Monitoreo
Nacional
La Policía Nacional confirmó por medio de una nota de prensa que tiene retenida la madre camerunesa Atanga Mary Frinwie y su acompañante Tchamani Joseph Magloire por estar bajo investigación. La extranjera entró al país el 4 de diciembre de 2017, para reclamar el cadáver de su hijo Mbang Atanga Azehfor, migrante camerunés ilegal que fue asesinado a tiros por el Ejército de Nicaragua y la Policía Nacional el pasado 29 de septiembre en el puente Las Lajas, en Rivas.
“Atanga Mary Frinwie , madre de Mbang Atanga Azehfor, (fallecido) de origen camerunés, residente en Bélgica, en el barrio Molenbeek, considerado de alto riesgo y vinculada a actividades delictivas, con Joseph Magloire”, cita la nota de prensa de la Policía.
Atanga Mary Frinwie se encontraba desaparecida, luego de estar retenida a la fuerza en un hotel en Managua por funcionarios del Ministerio de Gobernación.
“Mbang Atanga Azehfor,(fallecido), pertenecía a organización trasnacional, dedicada al tráfico de migrantes, con rutas desde Africa, Brasil, Ecuador, Colombia, Panamá, Costa Rica, con destino final a Estados Unidos de Norteamérica, operadora logístico del tráfico de migrantes entre Nicaragua y Costa Rica, recibía pagos entre U$$ 300 y 500 dólares por migrante”, añade la nota de prensa.
su vida y responsabiliza a Gobernación, si algo le pasa.
En la nota de prensa de la Policía, extendido por la Dirección de Relaciones Públicas, se explica que el enfrentamiento en septiembre pasado se produjo cuando supuestos miembros de una organización criminal transnacional trasladaban 13 migrantes de origen africano a bordo de dos vehículos, agredieron a militares y policías cuando pasaban por el retén que ambos tenían.
La Policía, que califica de delincuentes a los nicaragüenses Bayron José Jarquín López, Yasser Eduardo García López y Kiver Steedenth Martínez Sánchez, los mantiene detenidos y serán acusados por el delito de tráfico de migrantes por el Ministerio Público.
Durante el fin de semana pasado Frinwie permaneció en un hotel de Managua, asediada por personas identificadas como funcionarios del Migob, que le vigilaban cada movimiento y se ofrecían a servirle, pero que ella rechazó rotundamente por miedo que le pasara algo. En entrevista con LA PRENSA dijo que si le pasaba algo. responsabilizaba a las autoridades del país.
