Granada, Nicaragua
Por: Augusto Cermeño
El comisionado Ramón Avellán, Jefe Departamental de la Policía Nacional en Granada, informó el lunes 5 de abril 2010 sobre un incidente violento que se dio en El Guayabo, el sábado 3 de abril, donde fue muerto un ciudadano por disparo de escopeta empuñada por un oficial de policía.
El sub comisionado Luis Alonso Carrillo, vocero policial, dio lectura al informe oficial de la policía sobre el grave incidente, con el que se suman dos en menos de un mes, en el que la actuación de patrullas dejan saldos de muerte.
El sub comisionado Carrillo informó que el incidente se dio a eso de las 2:30 de la tarde, cuando el oficial Freddy Antonio González Artola, se encontraba en compañía de los oficiales Carlos Alberto Zapata Salinas, William Antonio Moraga Ramírez, Carlos Danilo Jirón Bustin y Cristofer José Zúñiga.
Los oficiales mencionados pertenecen a la Dirección de Operaciones Especiales, que realizaba labores de patrullaje frente al bar “El Corrientazo”, localizado en la Comarca El Guayabo, de la escuela “José Dolores Estrada” 500 metros al sur.
Los oficiales escucharon una fuerte alteración al orden en la parte interna del mencionado bar, por lo que fueron a pasar vista de lo que ocurría.
Agrega el sub comisionado Luis Alonso Carrillo, que en ese momento el ciudadano Byron Javier Sánchez Torres le propina un golpe a un desconocido que se encontraba en el bar.
Byron Javier salió corriendo hacia la costa del lago, siendo seguido por los oficiales antes nombrados, logrando la detención de Byron. La señora Rosa Patricia Espinoza, madre de Byron Javier, comenzó agredir al oficial William Antonio Mayorga Ramírez, el que trae al detenido.
La señora trata de impedir la detención de su hijo, por lo que otros oficiales tratan de controlarla, siendo un “imposible”. Seguidamente se reúnen unos 40 ciudadanos, familiares de Byron Javier, y comienzan a agredir a los policías.
Salen a relucir cuchillos machetes y puñetazos, con el propósito de disuadir a los oficiales de llevarse al detenido. Logran arrebatar a Byron de las manos del uniformado.
Entre los que intervinieron, el sub comisionado Carrillo identifica a Lester Antonio Espinoza Delgado, Johny Davis Cerda Cuadra, Adrian Antonio Cerda Cuadra, Felipe Antonio Estrada, Wilfredo de Jesús Avilés Pérez, Marvín Antonio Delgado, Ana Marcela Torres Espinoza, Rosa Patricia Espinoza, Martha Verónica Torres Espinoza y otros.
Los aludidos, según el sub comisionado Luis Alonso Carrillo, procedieron a abalanzársele a los oficiales, logrando agarrar al policía Carlos Danilo Jirón Bistin, a quien toman del cuello y lo tumban al suelo, donde lo agredieron.
El resto de uniformados procedieron a actuar en salvación de su compañero. Ante la situación, el oficial William Antonio Ramírez procede a realizar dos disparos al aire con su escopeta marca Maverick, calibre 12.
Dicha escopeta esta cargada con municiones de caucho, según el sub comisionado Carrillo. Los disparos fueron preventivos para dispersar el grupo de alterados, pero no hubo forma de pararlos.
El disturbio continuó, igual que las agresiones contra oficiales. El policía Carlos Danilo Jirón Bustin acciona su escopeta Maverick, realizando un disparo que impacta en la pierna izquierda, provocándole lesión a Adrián Cerda.
En ese momento, el hoy occiso Johny Cerda Cuadra, lanza arena en la cara del oficial Jirón, intentando arrebatarle la escopeta. “Producto del forcejeo se revienta el porta fusil, originando una detonación que impacta en el costado derecho del tórax, cayendo el agresor” revela el sub comisionado Carrillo.
La situación empeora, por lo que los oficiales se retiran del lugar, al ver la imposibilidad de controlar a tanta gente. Los lesionados fueron trasladados al Hospital Amistad Japón Nicaragua, de esta ciudad.
Johny fue trasladado al Hospital Roberto Calderón, de la ciudad capital donde falleció. Según el sub comisionado Luis Alonso Carrillo, la policía procedió a investigar el caso, logrando establecer lo narrado en el informe dado el lunes 5 de abril, en las instalaciones del SILAIS Granada.
Preocupación por influencia de medios televisivos
El comisionado mayor Ramón Avellán, se mostró preocupado por la influencia de algunos canales de televisión que proyectan noticias que llama “amarillistas”, en la conducta de familias y vecinos que se les ve en la tele obstaculizar el trabajo policial.
Tal situación, según Avellán es la que está dando frutos negativos que perjudican el trabajo de seguridad y orden público que realizan en barrios y comarcas del país.
Aquí en Granada ya se han dado dos casos en que oficiales de policía se ven involucrados en actos de violencia con saldo de fallecidos, como es el caso de la Gran China y El Guayabo.
La televisión, según Avellán, hace que “se reproduzcan en otros lados la misma actitud” de irrespeto a la autoridad. El Jefe de la Policía en el Departamento de Granada, sugiere a la población respetar el trabajo que realizan, sobre todo al momento en que entran en acción.
El otro factor que interviene, según Avellán, es el alcohol, ya que las personas se transforman, se convierten en una especie de “Hulk”. Como medio de comunicación repetimos al comisionado Avellán la sugerencia de evaluar estos incidentes en los que mueren civiles y policías, a veces por la impericia o falta de formación académica de los gendarmes.
Se debe dar un mejor entrenamiento a los oficiales de policía, de modo que estén en la capacidad de dar las respuestas efectivas en el momento preciso, para no incurrir en errores lamentables. Creemos que debe privar la misión policial de ser garantes del orden y la seguridad pública, no lo contrario.