Sucesos
Granada, Nicaragua
Por Augusto Cermeño
Un equipo pesado del sector construcción se precipitó sobre un barranco aledaño al INTECNA, aplastando una humilde vivienda, donde, por gracia de Dios, no había personas dentro. La maquinaria subía, y al intentar capear un vehículo se fue al lado del barranco, donde algunas familias precaristas de Granada han construido mas de 80 humildes viviendas, obligados por la necesidad.
La maquinaria trabajaba en el enroscado INTECNA-El Guayabo, según la ingeniera Esther Baltodano, quien es la gerente de la empresa SERPICO. Dijo que el equipo pertenece a la empresa SERPICO. Agregó que era el último equipo de la empresa en la zona y que solo quedan camiones y una pipa en el sector.
La empresa Servicios y Proyectos y Construcciones S.A. (SERPICO), con sede en Managua, según la ingeniera Baltodano. Hablando de los hechos que llevaron al accidente, dijo “que el equipo iba subiendo, cuando un vehículo se le paró al frente y al capear el accidente se vino para atrás y cayó en un pedazo sin asfalto y cayó”.
Se mostró complacida de que en la casa que fue aplastada por la enorme maquinaria, no había nadie adentro, y que solo fueron “daños materiales del equipo y daños a terceros, que es el dueño de la casa”. También pasaron un gran susto cuando paso por su mente la posibilidad de que la casa estuviera ocupada, lo que hubiera resultado en una tragedia.
Asumirán reparación de la casa
La ingeniera aseguró que “la empresa asumirá la reparación de la casa, la que se la vamos a dejar tal como está. También los daños internos, sean equipos de sonido, sus camas. Pero los daños materiales se reponen, una vida no la reponemos”, dijo.
El que manejaba el equipo “es un operador bien calificado, quien hizo todo el esfuerzo, que gracia a Dios cayó sobre un lugar deshabitado”. El operador, responde al nombre de Miguel López, quien fue trasladado al hospital con algunas lesiones.
El hecho se dio a la una y media de la tarde.
Propietario de casa andaba en el INTECNA
La versión dada por, propietario de la vivienda, Jason Ernesto Cubillo Tapian, de 24 años, es que andaba en su colegio, el INTECNA, donde estudia química, y que al llegar al lugar se encontró con el “cuadro” nada agradable de su casa aplastadas por el pesado equipo de construcción de carreteras.
Según Jason, el accidente se da cuando el equipo va en retroceso, “y como no le agarran los frenos, tiro las patitas, para frenar, porque los frenos le fallan, pero las patitas fallaron. Gracias a Dios no estaba yo, ni nadie en mi casa. El tractor se vino a mi casa”.
Reconoció que el accidente no dejo daños humano “pero hay daños materiales, porque la casa quedó todo desbaratado. Lo único que pido es que, por favor, me la construyan. Esta casa es sacrificio de joven, ahorrando la hice”.
Dijo ser de la Juventud Sandinista, por lo que hace un llamado a sus compañeros para que lo apoyen. Reconoció que construyó en una zona de riesgo y que por esa situación pidió a la Alcaldesa Julia Mena, “que le dieran un terreno para reubicarme”.
Asegura que varias veces ha buscado a la alcaldesa y que siempre le canta cero. También ha buscado a los secretaros político Municipal y Departamental para encontrar una solución. Dijo que los habitantes del sector, también en riesgo, se muestran dispuesto a reubicarse, porque saben el riesgo que en ese lugar corren.
“Yo estaba presintiendo ya, esto. Imagínese de noche, yo durmiendo y viene esta desgracia. Gracias a Dios iba para mi colegio, al INTECNA, donde estudio
Vecinos residentes en el guindo del INTECNA están aterrorizado por lo que les pudo pasar
Los vecinos que han construido humilde viviendas a base de plástico y hojas de zinc, están asustados por el accidente del equipo pesado que cayó sobre la casa de Jason. Piensan que lo mismo les puede ocurrir a ellos y el resultado sería catastrófico, un verdadero y lamentable desastre.
La señora Zenaida Soto Guzmán, de 48 años, nos dijo que tienen temor de que “otra vez vuelva a suceder esto. Que vuelva a pasar otro suceso como este. Todos los que vivimos aquí corremos un riesgo grande. Aquí hay como unas 100 familias, a lo largo de todo esto”.
Zenaida pide a las autoridades que “miren esta desgracia que está sucediendo. Si nosotros no necesitáramos no estuviéramos aquí”.
Piden “a Daniel Ortega y a la Chayo Murillo, que nos ayuden, porque en realidad necesitamos. Somos el pueblo que les da los votos a ellos y que también es nuestra desgracia y necesitamos, más por los niños, porque si no, no estuviéramos aquí”.
“Queremos salir de aquí, a un lugar digno, una casita, con nuestro terrenito. No pedimos más, que miren nada más la necesidad del pobre. Nosotros apoyamos siempre a nuestro presidente”, comento Dina Madriz Alvarado, de 21 años. También Auralila Raudez Urbina, de 21 años, dio gracias a Dios que no había gente en la casa de Jason, pero les aterroriza pensar en lo que hubiera pasado si cae en sus humildes casas de plástico y zinc, donde hay muchos niños.
“Parió el sábado, la muchacha de aquí, imagínese: con un recién nacido y tres niñas. Gracias a Dios que hasta ahí no más pasó y no hubo pérdidas humanas”, comento Dina Madriz Alvarado. En tanto, Junieth Soto Sevilla, dijo que “lo que ha pasado aquí, tan feo, Gracias a Dios que no hubo pérdidas de seres humanos, pero todos corremos riesgo. Si no necesitáramos no estuviéramos aquí”.
Pidió al Gobierno que les den algún solar, donde los puedan reubicarse y salir de ese peligro latente.
“Nosotros también somos vulnerables, porque en la noche pensamos en personas tomadas, a gran velocidad, caen sobre nosotros”
También hablamos con María Condega Álvarez, habitante del lugar, quien nos dijo que andaba buscando a los niños en la escuela, cuando vimos “que el muchacho que andaba la grúa, como que no podía maniobrarla. Nosotros asustado porque pensamos que eran las pipas llenando agua, que van hacia Malacatoya. Pensamos que era la casa de nuestra vecina, que tiene dos niños”.
Dijo que el asunto no es solo de Jason, que pudo estar dentro de la casa, “nosotros también somos vulnerables porque en la noche pensamos igual. Personas tomadas, a gran velocidad, nos van a despertar con un vehículo encima”.
Dijo que recibieron la visita de una persona, que recientemente les habló del peligro que corren en ese lugar, del que “nosotros tengamos nuestras casas aquí abajo, en la costa. El peligro es que estamos permanentemente aquí y un vehículo se puede venir sobre nuestras casas”.
Comentó que la Alcaldesa “puede creer que nosotros queremos estar aquí abajo, pero no”. Dijo que no ha sido beneficiada, jamás, con terreno, que ella y su esposo son pastores de una iglesia cristiana. Dejó claro que no tienen nada, que en el registro de la propiedad no hay de ellos.
Pide que sean escuchados por las autoridades “porque el susto de hoy fue grandísimo. Cuando miramos el vehículo encima de la casa, preguntamos, pero no había nadie. Nosotros pensamos que estaba el joven (Jason) ahí adentro”.
La policía mandó agentes a pasar vista de lo ocurrido en el sitio mencionado. Entrevistaron a Jason y a algunos vecinos del lugar.
