PRESCOTT, Arizona, EE.UU. (AP) — El padre de Kayla Mueller, la rehén estadounidense que murió después de estar meses en poder de los extremistas del grupo Estado Islámico, afirmó que el gobierno de Estados Unidos «antepone la política» a las vidas de sus ciudadanos.
«Comprendemos la política de que no se pague rescate alguno pero por otra parte… lo intentamos y preguntamos. Pero Washington antepone la política a las vidas de los ciudadanos estadounidenses», dijo Carl Mueller al programa «Today» de NBC en entrevista que será difundida el lunes.
Carl Mueller dijo estar seguro de que el gobierno buscará modificar esa medida de alguna manera.
«Cualquier padre entendería que uno quiere hacer lo que sea, todo, para recuperar a su hijo», agregó.
En la entrevista con la conductora Savannah Guthrie del programa «Today», la madre de Mueller, Marsha, coincidió con las declaraciones de su esposo y dijo creer que el gobierno estadounidense intentaba todo lo posible para rescatar a su hija.
«Creo que querían hacerlo, pero de nuevo pienso que fue la política, y no creo que alguien tuviera idea alguna de lo poderoso que es este grupo», aseguró Marsha Mueller. El hermano de la joven, Eric Mueller, también hizo declaraciones a Guthrie.
Un vocero de la familia no respondió a la petición de declaraciones de The Associated Press. La familia ha declinado reiteradamente las solicitudes para una entrevista con la AP.
La familia y funcionarios estadounidenses confirmaron la muerte de Mueller el 10 de febrero.
El grupo Estado Islámico afirma que la rehén falleció durante un ataque de la aviación jordana, sin embargo funcionarios estadounidenses no han confirmado que eso haya ocurrido en realidad.
El Pentágono afirmó que desconoce la manera como haya perecido Kayla Mueller.
Mueller, de 26 años, ex trabajadora de asistencia humanitaria internacional que creció en Prescott, Arizona, fue capturada en agosto de 2013 cuando había partido de un hospital de Médicos Sin Fronteras en Alepo, Siria.
La semana pasada rindieron homenajes a Mueller en su ciudad de residencia y su alma mater, la Universidad del Norte de Arizona, en Flagstaff.