De Por SHEHU SAULAWA | Associated Press –
BAUCHI, Nigeria (AP) — Una multitud mató a golpes a una adolescente acusada de querer convertirse en una atacante suicida y después le prendieron fuego en un mercado del noreste de Nigeria, según la policía y testigos.
Una segunda sospechosa, también una jovencita, fue arrestada en Muda Lawal, el mayor mercado de la ciudad de Bauchi.
Las autoridades han culpado de una ola de atentados suicidas a Boko Haram, grupo extremista islámico de Nigeria que quiere imponer sus estrictas leyes en toda Nigeria. El grupo ha amenazado con perturbar las elecciones presidenciales y legislativas de Nigeria el 28 de marzo, alegando que la democracia es un concepto corrupto de Occidente.
Las dos jóvenes provocaron sospechas en Bauchi al negarse a que las registraran cuando llegaron al mercado de productos agrícolas, dijo el vendedor Mohd Adamu. La gente se le lanzó a una de las jóvenes y descubrió que tenía dos botellas amarradas al cuerpo, dijo. Entonces la mataron a golpes, le colocaron un neumático empapado en combustible alrededor del cuello y le prendieron fuego, agregó el vendedor.
Parece dudoso que la joven haya sido una atacante suicidad, porque no detonó ningún explosivo cuando la atacaron, dijo el superintendente de policía Mohammad Haruna, quien dijo que fue víctima de «de una muchedumbre furiosa».
Recientemente, algunas menores, algunas de 10 años, han hecho detonar explosivos que llevaban en el cuerpo en mercados y estaciones de autobús llenas de personas, lo que ha provocado temores de que Boko Haram pueda estar usando a algunas de las cientos de personas que ha secuestrado para esos ataques. No está claro si las jóvenes detonaron ellas mismas los explosivos y si los hicieron explotar a control remoto.
El presidente Goodluck Jonathan condenó la semana pasada a los insurgentes de Boko Haram por escoger a civiles como objetivos y dijo que los atentados son una respuesta al reciente éxito del ejército en recuperar varios poblados que estuvieron meses en manos de los extremistas.
Se está creando una fuerza militar multinacional, formada por varios países vecinos de Nigeria, para detener los ataques de Boko Haram fuera de las fronteras nigerianas.
Unas 10.000 personas murieron en Nigeria debido a la violencia de Boko Haram en 2014, en comparación con 2.000 en los primeros cuatro años, según el Consejo de Relaciones Exteriores de Estados Unidos y aproximadamente 1,5 millones de personas pueden haber sido obligadas a huir de sus hogares.