Cultural
Granada, Nicaragua
Augusto Cermeño
La ciudad de Granada, retrocedió, sin mucha dificultad, a épocas en que en cada hogar nicaragüense, incluyendo las calles de la ciudad, se iluminaban con candiles y la gente se acostaba temprano, muchos solo tenían como entretenimiento nocturno el “hacer chavalos”.
Eran tiempos en que no existía la televisión, las calles estaban a oscuras y el sueño o las ganas de acostarse entran temprano, al caer el telón oscuro de la noche. En muchos hogares, los mayores entretenían a los niños y niñas contando los cuentos, las leyendas, que por lo general llenaban de miedo a los niños.
Hablar de “el Diablo”, el “cura sin cabeza” o el “hombre sin cabeza”, “la Carreta Náhuatl”, “los duendes”, “la Zegua” con sus tremendas risotadas y gritos desesperados, formaban parte del repertorio, en el que algunas veces el abuelo les decía a sus nietos que él se habían enfrentado al “Diablo” o que se había encontrado con “el hombre si cabeza”.
Estos mitos y leyendas salieron a las calles de Granada, la ciudad más antigua sobre tierra firme, creando un ambiente de misterio, lo que hizo retroceder a tiempos inmemoriales a los de mayor edad.
El ambiente de algunas calles oscuras, la actuación del Cartel de la Casa de Los Leones, el magnífico “Toro Venado” de Masaya, realmente logró ganar la atención de los granadinos, sobre todo en los lugares donde el granadino abrió sus puertas para ver pasar el espectáculo, un tanto irregular, que pasaba por sus casas.
Intur, con apoyo de la Alcaldía, se encargó de todo lo organizativo de este evento de gran contenido tradicionalista, de sustraer del recuerdo este tipo de tradición, como siempre, en Granada, atrajo a miles de granadinos, que en muchos casos, por una mala organización, impedían el buen funcionamiento de los artistas en el escenario callejero.
Había mucha gente entremezclándose con los artistas, con jóvenes disfrazados de diablos, de brujas, de Zegua y la gran carreta que llevaba con ella a las almas que gritaban desesperadas porque iban directo al infierno.
La falta de organización impidió que las demostraciones de cada una de las comparas, sobre todo la del “Toro Venado” de Masaya, se desplazaran de la mejor manera para el disfrute de los presentes. La gente bloqueaba con sus celulares, sus cámaras, algunos, con la idea de obtener recuerdos de tal evento cultural y enviarlo a sus amigos y familiares, sobre todo los que residen en el exterior.
La alcaldesa de Granada, licenciada Julia Mena Rivera, dio algunas palabras saludando a los artistas, a los diferentes grupos, felicitándolos y recordando a todos que este tipo de eventos solo se hacen posible con el apoyo del Gobierno del comandante Presidente Daniel Ortega y doña Rosario Murillo.
