De Elisa Botti | Vida Sana – mié, 11 mar 2015
Es muy amplio el uso que puedes darles a las hierbas medicinales. En forma de tisanas, tomadas en el momento adecuado, podrías obtener ciertos beneficios. Descubre más al respecto.
Una infusión de hierbas para cada necesidad. Foto: Thinkstock.
Tisanas terapéuticas
Ambay: se prepara con una cucharadita de hojas de Ambay por cada taza de agua fría. Hierve el agua, apaga el fuego y agrega la hierba; cubre la olla y deja reposar 10 minutos. Luego, cuela el líquido. Se recomienda para los catarros pulmonares, asma y todas las enfermedades de las vías respiratorias. Bebe una taza por la mañana y otra por la noche, antes de dormir.
Cedrón: haz una infusión con una cucharadita de la hierba por cada taza de agua. Déjala reposar 5 minutos. Se recomienda para los dolores de estómago y digestiones lentas. Bébela después del almuerzo y la cena.
Diente de león: las virtudes terapéuticas de esta planta se concentran en las raíces. El consumo regular de este té y la utilización de las hojas en ensalada, podría ayudar a desintoxicar y depurar la sangre y, en consecuencia, a lucir una piel más limpia. Puedes ingerir la infusión en cualquier momento del día.
Manzanilla: vierte una cucharadita de las flores en una taza de agua a punto de ebullición. Tapa y filtra a los 3 minutos. No debes dejarlas más tiempo porque su aceite esencial, que tiene el poder curativo, se evapora. La manzanilla es digestiva, podría calmar dolores de estómago y sedar el sistema nervioso. Se aconseja ingerirla al sentir molestias estomacales o antes de dormir.
Rosa mosqueta: deja en remojo durante toda la noche 12 capullos, en un recipiente con cuatro tazas de agua. Al día siguiente, hiérvelos 5 minutos. No es necesario el filtrado, ya que a los mismos capullos puedes agregarles nuevamente agua y reutilizarlos una o dos veces más. Por su contenido de ácido cítrico, esta bebida es depuradora de la sangre y levemente laxante. Puedes consumirla durante el día.
Hibiscus o Rosa de China: coloca cuatro de tazas de agua en un recipiente y llévalo al fuego hasta que hierva. Apaga la llama y agrega 1 cucharadita de esta hierba. Cubre la olla y deja reposar 10 minutos. Filtra el líquido. Se recomienda en casos de gastritis, dispepsias y acidez. Tómalo, preferentemente, con el desayuno y después de las comidas principales.
Cómo preparar las diferentes hierbas
Si bien hay una amplia variedad de plantas medicinales, veamos algunas condiciones generales:
- Los tallos y raíces, por ser más duros, deben hervirse; esto se denomina “decocción”.
- Las flores jamás se hierven. Se vierten en el agua a punto de ebullición. La flor es muy delicada y con ellas se realiza lo que llamamos “infusión”.
- Toda infusión se prepara y se deja reposar en un recipiente cubierto.
- No utilices recipientes ni tamiz de aluminio. Recurre a elementos enlozados o de acero inoxidable, o a los filtros de algodón.
- Si cultivas tus hierbas en macetas, busca un lugar libre de gases tóxicos generados por los vehículos.
- Las hierbas y flores se recolectan a media mañana. Lo ideal es no utilizarlas frescas, sino dejarlas secar.
- Las tisanas, de ser necesario, se endulzan con miel, azúcar integral o hierba dulce.
Recuerda consultar a un especialista de la salud antes de ingerir cualquier hierba medicinal.
Fuente consultada: libro Nueva Alimentación, Nueva Vida, de Silvana Ridner
Elisa Botti es licenciada en medicinas naturales y naturopatía, coach psicobiológica, miembro profesional de ASIMEPA (Asociación Internacional de Medicinas y Psicologías Alternativas), especialista en técnicas psicocorporales, miembro del cuerpo docente de la Asociación Argentina de Medicina Psicobiológica, y autora del libro “Concebidas sin pecado”.