Agencias internacionales de noticias
Una masiva protesta convocada por los sindicatos que derivó en hechos de violencia colapsó este miércoles la capital brasileña y exigió la “inmediata” renuncia del presidente Michel Temer, cada vez más acorralado por graves sospechas de corrupción.
La manifestación, en la que según la Policía Militar participaron entre 35,000 y 40,000 personas, comenzó en forma pacífica pero degeneró en serios enfrentamientos cuando la multitud se aproximó a la sede del Parlamento, donde comenzaron los hechos de violencia que llevaron al mandatario a pedir refuerzos de “tropas federales”.
Al parecer, la policía impidió a unos manifestantes adentrarse en los jardines que rodean el Congreso y reprimió ese intento con gases gases lacrimógenos, lo cual acabó desatando focos de disturbios a lo largo de los dos kilómetros de la Explanada de los Ministerios, que concentra todo el poder público nacional.
Atacan seis Ministerios
La sede del Ministerio de Agricultura fue atacada con bombas molotov que desataron un incendio en una de sus entradas, sofocado rápidamente por los bomberos en medio de los desórdenes.
También fueron atacados los Ministerios de Hacienda, Cultura, Turismo y Energía y Minas, y a lo largo de la Explanada muchos de los manifestantes le prendieron fuego a contenedores de basura y otros objetos.