Internacionales
Más de un millar de emigrantes a bordo de precarias embarcaciones fueron rescatados a lo largo del fin de semana en varias operaciones en el mar Mediterráneo, informaron el domingo los guardacostas italianos.
Solo en la jornada del domingo, se produjeron cinco operaciones de salvamento coordinadas por el centro operacional de guardacostas de Roma, que permitió salvar a 671 personas, entre ellas, 48 menores.
Cuatro de las embarcaciones eran lanchas neumáticas sobrecargadas, separadas por pocas millas de distancia las unas de las otras, y que amenazaban con hundirse.
El último era un barco a punto de irse a pique a 137 millas al este del cabo Passero (sureste de Sicilia).
Un buque croata, el «SB72 Mohorovicic», implicado en el dispositivo europeo Tritón destinado a ayudar a Italia a controlar sus fronteras marítimas, fue desviado de su ruta y dirigido hacia la zona donde se encontraba el barco en dificultades, explicaron los guardacostas.
Los buques italiano y croata se dirigieron a los puertos sicilianos de Pozzallo y Augusta con los migrantes rescatados.
El sábado, más de 400 fueron interceptados, principalmente frente a las costas libias, en varias operaciones en las que también participó un buque de Médicos Sin Fronteras.
Según el último balance del Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR), unos 224,000 migrantes han llegado a Europa por el Mediterráneo desde enero, mientras que otros 2,100 murieron en la travesía. El recuento, publicado el jueves, no incluía el último naufragio del miércoles frente a las costas libias.