14 enero 2025

Luisiana se prepara para abrir desagüe y evitar inundación mayor


Por Kathy Finn | Reuters –  2: 20 PM
 
MORGANZA, EEUU (Reuters) – Ingenieros del Ejército de Estados Unidos se preparaban el sábado para abrir un desagüe clave que permitirá que la crecida del río Mississippi inunde miles de viviendas y hectáreas de cosechas, evitando que alcance a Nueva Orleans y Baton Rouge, capital de Luisiana.
 
El desagüe de Morganza, una serie de 125 compuertas de concreto ubicadas a 72 kilómetros al noroeste de Baton Rouge, va a comenzar gradualmente a liberar agua a partir de las 2000 GMT, informó el Cuerpo de Ingenieros del Ejército de Estados Unidos.
 
Podría tomar hasta tres semanas para que el enorme caudal de agua avance a lo largo del sistema de diques y vertederos hacia el sur, hasta llegar al Golfo de México, dijo el general Michael Walsh, presidente de la Comisión del Río Mississippi.
 
"Esto está provocando una tremenda presión en todo el sistema a medida que tratamos de que este caudal de agua encuentre un espacio en los afluentes del Mississippi", dijo Walsh a los periodistas, desde un punto en el vertedero que el domingo estará bajo el agua.
 
La medida, tomada por última vez en 1973, canalizaría el agua hacia casas, granjas, un refugio de vida silvestre y una pequeña refinería de petróleo en la cuenca del río Atchafalaya para evitar la inundación de Baton Rouge y Nueva Orleans.
 
Cerca de 7.770 kilómetros cuadrados de tierras podrían ser inundadas con hasta 6 metros de altura de agua durante varias semanas.
 
Si fracasa la apertura del desagüe, podría poner a Nueva Orleans en riesgo de una inundación que, según modelos computados, podría superar a la del huracán Katrina en 2005, cuando el 80 por ciento de la ciudad se inundó. Cerca de 1.500 personas murieron en el desastre.
 
Además de amenazar áreas densamente pobladas, la inundación del Mississippi inferior podría forzar cierres de hasta ocho refinerías y al menos una planta de energía nuclear a lo largo del río.
 
Las refinerías constituyen cerca de un 12 por ciento de la capacidad de la nación de elaborar gasolina y otros combustibles.
 
Cerca de 2.500 personas viven en el camino de vaciado del desagüe, y otras 22.500, junto con 11.000 edificios, serían afectadas por el remanso de inundaciones cuando el desagüe sea abierto.
 
El gobernador de Luisiana, Bobby Jindal, dijo que había un plan coordinado con la Cruz Roja estadounidense para dar refugio a los evacuados.

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