Cultural
Por: Horacio Peña
El silencio y el ruido son amenazantes en algunos de los poemas de Myrtha Cuadra. Dentro de ese paisaje, urbano o rural, se siente
que algo terrible va a suceder, o ya sucedió, o esta sucediendo. El lector o lectora es sorprendido por esas imágenes sonoras que
lo avientan a
las calles vacías
oscuras silenciosas
(Futuro tenebroso)
Todos los reinos, los de este mundo y del otro, han encontrado su destrucción, su nada. El reino vegetal, el animal , ya no existen, no hay
una senal de vida:
Las mañanas
no tendrán
el trinar de los pájaros
ni las plantas
el rocío.
(Futuro tenebroso)
Detrás de esa destrucción, se encuentra el hombre y su ambición, que todo lo ha vuelto polvo, y ha convertido a la tierra, en una
inmensa grieta.
Y esta el ruido de la lluvia, que infunde temor y miedo:
Lluvia torrencial esta cayendo
golpeando los cristales de mi mente
(Temor y miedo)
Es un paisaje físico y anímico alumbrado por la soledad y la oscuridad.
Un mundo triste que el hombre ha despojado de casi toda solidaridad, pero que Myrtha Cuadra trata de rescatar para que lo amemos
y compadezcamos, pero que al mismo tiempo nos hace sentir culpables por todo lo que sucede o no sucede:
En un asilo
encuentras miradas tristes
de dolor, de abandono
y el único crimen que ha cometido esa gente del asilo, es haber llegado a ser un anciano, una anciana, no hay compasión para ellos:
sin haber cometido un crimen
solamente por haber llegado a viejo
(Mueres sin amor)
Poesía social, entre otros aspectos de esta poesía que se lee y relee, en la cual se descubre siempre algo nuevo, digo, las viejas emociones y
sensaciones se revisten de una nueva vida o de una nueva muerte.
La brecha, ese abismo entre los que tienen y no tienen, se hace cada día mas infinita, pero la muerte nos iguala, o los iguala a todos,
y todo se deja, desnudo vine al mundo, dice Job, y desnudo dejo el mundo:
Pero al final
ricos y pobres
se van si nada
(Pobres y ricos)
Una lección que desde el Antiguo Testamentos se ha venido predicando y que no queremos oir.
Como ese otro poema “El mendigo”, todos lo hemos visto en las calles de Managua, en todas las calles del mundo, el mendigo o la
mendiga, que arrastra su vida, arrastra su nada, ante los ojos del mundo:
Con su costal a cuestas
llevando con el
envuelta eh harapos
su desgracia
Ante este mundo alucinante Myrtha Cuadra nos propone el amor, volver a amar, recobrar el amor, comenzar a amar, para vencer a
las sombras del tiempo, y la sombra del corazón del hombre:
entonces veremos
el abismo
que construimos
poco a poco
olvidando
que el amor
era esa luz
que fuimos apagando
poco a poco
(Reflexión)
“Represión”, refleja ese mundo de las dictaduras, las persecusiones, el ruido de las botas opresoras, y el milagro que sucede:
Y de pronto
con el ruego de Dios
una puerta se abrió
y nos invitaron a pasar.
(Represión)
Una historia que se repite en países, ciudades, pueblos, donde la ambición del poder ha levantado torturas, persecusiones y muerte.
La poesía amorosa, o la poesía del desamor, la encontramos en “Ausente”, invitación a compartir el corazón y la vida, pero que el otro
o la otra rechaza, envuelto en su egoísmo, en su ceguera:
Te dije sígueme
y no aceptaste
por eso te perdiste
se extiende la mano, el corazón en la mano, y la otra o el otro, rechaza esa invitación al viaje donde dos son uno.
Ilusión y realidad, la realidad del sueño, sueño que se hace añicos con la dura realidad. Pero el ansia de sonar y ser libre no se
abandona nunca, y el exilio, el exilio espiritual y el exilio físico, encuentra una nueva vida, y un nuevo aliento.
El hombre es como el árbol, o el árbol es como el hombre, caen las hojas, pero en ese exilio, la esperanza vuelve a nacer, a renacer, y dentro
de todo ese ambiente oscuro y tenebroso, Myrtha Cuadra Arguello, nos indica, nos señala, la ya pálida, pero eterna esperanza, que todo
lo recobra:
caen sus hojas
para rodar con el viento
……
Revive con fuerza
y de nuevo
nos cubre
con su sombra.
Dos poemas
FUTURO TENEBROSO
Y veremos
las calles vacías
oscuras, silenciosas
con el aullar
tenebroso
de los perros
Las mañanas
no tendrán
el trinar de los pájaros
ni las plantas
el rocío
El viento levantará
el polvo
y nuestros pies
sentirán las grietas
de la tierra
por el poder
y la ambición
del hombre.
09-06-01
ESPINAS
La vida no está llena de espinas
nacemos y las llevamos dentro
crecen en nosotros
punzan cuando se siente dolor
también por la impotencia
de desear algo que no alcanzas
punzan de coraje
ante la injusticia
punzan de hambre
en el estómago vacío
de aquel pobre vagabundo
como punzan también
sus pies descalzos
de tanto andar y andar sin rumbo
punzan la piel
cuando te invade el frío
ese que te cala hasta los huesos
punzan también
al llegar la muerte
cuando se desprende el alma.