Yazan tenía de 10 años y murió por hambre en un hospital de Gaza en el que lucharon por días para tratar de salvarlo. La foto muestra al niño echado en una cama, demacrado, con los ojos hundidos y las piernas frágiles y consumidas. La imagen se convierte en el rostro del desastre humanitario consecuencia de la guerra en Gaza.
Internacional
12 de marzo 2024
Yazan al-Kafarna tenía 10 años. Tras casi una semana de tratar de salvarle la vida, murió en la ciudad de Rafah, en el extremo sur de Gaza. Murió demacrado, murió por una hambruna que empieza a recrudecer en Gaza tras cinco meses de ofensiva de Israel iniciada tras un ataque de Hamas el 7 de octubre de 2023.
La imagen se convierte en el rostro del desastre humanitario de la guerra en Gaza.
Yazan nació con parálisis cerebral, una afección neurológica que disminuye habilidades motoras y puede dificultar la mecánica de tragar. Sus padres dijeron que tuvieron dificultades para encontrar alimentos que él pudiera comer, incluidas frutas blandas y huevos, desde que huyeron de su hogar en el norte de Gaza, arrasado por la ofensiva israelí.
El pequeño murió debido a un desgaste muscular extremo causado principalmente por la falta de alimentos, según dijo el doctor Jabr al-Shair, jefe del departamento de emergencias infantiles del Hospital Abu Youssef Najjar, citado por la agencia de noticias.
Hace poco, alrededor de 80 niños desnutridos atestaban las salas del hospital.
Hasta el fin de semana pasado, según el Ministerio de Salud de Gaza, gobernado por Hamas, al menos 16 niños ya murieron en la región por hambruna o desnutrición. Muchas madres no pueden dar leche a sus bebés porque ellas mismas están en estado de desnutrición.
En lo que va del conflicto, más de 31,000 personas murieron en Gaza, la mayoría de ellos niños y mujeres.
Los suministros de alimentos frescos en Rafah han disminuido, mientras que su población ha aumentado a más de un millón con todos los desplazados del norte.