Monitoreo
Nacional
Las inversiones en generación, transmisión y distribución de electricidad en la región alcanzaron en 2015 (último periodo disponible) US$1,518.37 millones, según los datos abiertos de Infralatam, una iniciativa multilateral conformada por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), el Banco de Desarrollo de América Latina (CAF) y la Comisión Económica para América latina y el Caribe (Cepal).
El rol del sector privado en las mejoras de infraestructura eléctrica fue activo durante 2015. Del total de inversiones en infraestructura eléctrica el 51.4% (US$781.04 millones) corresponde a inversiones privadas, mientras tanto, la inversión pública representa un 48.6% (US$737.33 millones).
Al interior de la mayoría de países esta cifra es superada, tal es el caso de Honduras donde representa el 83%, en Guatemala, El Salvador y Panamá constituye el 69%. Únicamente en Costa Rica se presenta el caso contrario, pues la inversión privada solo alcanzó el 24%. La base de datos de Infralatam señala al sector público nicaragüense como única fuente de inversión en energía en 2015.
No obstante, la base de datos de Infralatam muestra datos de inversión privada en Nicaragua para el periodo 2010-2012 por un monto de US$698 millones, de los cuales, US$425 corresponden a 2016, US$143 en 2011 y US$130 en 2012.
Costa Rica representa la mayor inversión en infraestructura eléctrica con US$597.43 millones (1.13% del PIB), sin embargo en términos del Producto Interno Bruto (PIB), Honduras tiene mayor inversión con 2.57% del PIB correspondiente a US$518.43 millones. El salvador por su parte, invirtió US$226.91 millones (0.88% del PIB).
Guatemala y Panamá mostraron los niveles más bajos con US$48.52 millones y US$25.67 millones, respectivamente. Lo que significa un 0.07% del PIB en el caso de Guatemala y un 0.06% del PIB panameño.
Nicaragua, en cuarto lugar
Nicaragua se perfila como el cuarto país con mayor inversión en infraestructura eléctrica en 2015 con US$101.41 millones (0.8% del PIB), superado por Costa Rica, Honduras y el Salvador.
Entre 2008 y 2015, Nicaragua alcanzó el nivel más alto en este tipo de inversiones en 2010, al lograr US$465.31 millones, en ese mismo año, Guatemala también logró inversiones de US$778.9 millones.
Panamá alcanzó el valor máximo (US$699.16 millones) en 2011, Costa Rica alcanzó US$1,096.48 millones en 2013, además de ser su punto más alto, también representan el máximo de la región centroamericana en todo el periodo.
Por su parte, las inversiones en Honduras y El Salvador han adquirido mayor relevancia en los últimos años. En 2014, Honduras invirtió US$656.22 millones, mientras que El Salvador logró 226.91 millones en 2015, previo a esto sus niveles de inversión no superaban los US$77 millones.
Las inversiones privadas favorecieron el alcance de los niveles máximos en Guatemala, Honduras, Nicaragua y Panamá. En el caso salvadoreño se debió a un impulso de la inversión pública mientras que en Costa Rica fue un incremento sustancial de ambos (público y privado).
Según el departamento de Infraestructura y Energía del Banco Interamericano de Desarrollo, Latinoamérica “se ha estancado en promedio en cuanto a inversión pública en energía. En el 2013 la inversión pública en el sector alcanzó un 0.67% del PIB, la cifra de 2015 volvió a los niveles de 2008 (0.55% del PIB)”.
Los datos de inversión pública presentados por Infralatam provienen de las direcciones de inversión privada que se obtienen de la base de datos Private Participation in Infrastructure Projects Database.