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Hillary Clinton asume la responsabilidad por su derrota en las elecciones de 2016 en Estados Unidos, pero cree que la interferencia de Rusia, las decisiones cuestionables del FBI y la misoginia también fueron factores que impidieron su llegada a la Casa Blanca. Mientras que el presidente ruso, Vladimir Putin, se defiende de las acusaciones y dice que solo “son rumores”.
La ex candidata presidencial demócrata reflexionó este martes que la carta que envió el director del FBI al Congreso reavivó las dudas sobre sus prácticas de uso de correo electrónico, y que la continúa difusión de emails internos de su campaña por parte de WikiLeaks “ahuyentaron” a los votantes.
Clinton, quien también fue secretaria de Estado de Estados Unidos, aseguró que “cada día” se conocen más detalles sobre cómo influyó en los comicios el gobierno ruso de Putin, de quien dijo que con ironía “no es parte” de su “club de fans”.
Putin se defiende de las acusaciones
Durante la gala anual Women for Women International, realizada este martes en Nueva York, Clinton afirmó que se “encaminaba al triunfo” hasta que se presentó una combinación de eventos en los últimos 10 días de campañas previos al 8 de noviembre, día que se celebraron las votaciones en Estados Unidos.
Putin negó que Rusia haya interferido en la elección presidencial de 2016 en Estados Unidos. En una conferencia de prensa junto con la canciller alemana Angela Merkel, el presidente ruso dijo que las acusaciones son “simplemente rumores” que son usados como parte de la lucha política estadounidense.
De todos modos, la ex primera dama asumió “toda la responsabilidad de su derrota”, aplaudió el trabajo de su equipo de campaña y aseguró que ahora “está lista” para incorporarse a “la resistencia” al gobierno de Trump y participar como “una ciudadana activista”.
Las agencias de inteligencia estadounidenses dicen que tienen evidencia de que Rusia es responsable por el hacking de cuentas de correo electrónico demócratas con el objetivo de beneficiar a Donald Trump y dañar a su rival Hillary Clinton.
Un proceso doloroso
“Hubiera sido un asunto central de mi Presidencia”, dijo la ex aspirante a la Casa Blanca, con respecto a la temática de la igualdad de género. Además adelantó que trabaja en un libro que en el que narra la campaña electoral y sus reflexiones acerca de la derrota que sufrió frente a Donald Trump, un proceso que confesó está resultando “doloroso”.
En materia de política exterior, Clinton fue preguntada sobre cómo manejaría la crisis actual que Washington vive con Pyongyang, y opinó que es necesario “un esfuerzo regional” que persuada a Corea del Norte a sentarse en la mesa a negociar.
“Me tomaría esta amenaza muy seriamente, pero no creo que nosotros solos podamos poner la presión suficiente que esto necesita”, dijo, en alusión al papel de China, Rusia, Japón y Corea del Sur en la escalada de pruebas balísticas que está llevando a cabo el régimen de Corea del Norte.