Departamental y Obituario
Granada, Nicaragua
Por: Augusto Cermeño
La Gran Sultana está de luto. Ha fallecido el día de ayer (jueves 10 de mayo 2018) uno de los personajes de leyenda, como lo fue el “Cabo” Fernando López Miranda.
Rindiéndole el honor que este hijo de Granada se merece, La Verdad y Las Noticias, envían un mensaje de condolencias a la familia López Gutiérrez. Las honras fúnebres están programadas para el día de hoy, con misa de cuerpo presente en la Iglesia de San Francisco a las 3 de la tarde.
Vamos a servirles a continuación, para el recuerdo de todos los granadinos una reproducción de un artículo escrito por este servidor, Augusto Cermeño, en las páginas de El Nuevo Diario, el martes 8 de agosto de 1995.
“CABO” LOPEZ: PERSONAJE FOLKLORICO DE GRANADA
El “Cabo” Fernando López Miranda, al hablar para EL NUEVO DIARIO develó las diferentes facetas de su práctica cotidiana encontrándonos en él a un genial artista plástico, un publicista de los mejores y un verdadero maestro de la caligrafía.
De aspecto bonachón
El “Cabo” nos habló del Atabal, de su potencial como diseñador publicitario y de su maestría en asuntos de caligrafía. Este hombre de aspecto bonachón, de al menos 6 pies de estatura, con más de medio siglo encima y un optimismo ante la vida que “no es jugando”, es el amigo de todos y enemigo número uno del aburrimiento.
Este folklórico personaje de la Gran Sultana, además de su carácter jovial gusta mucho jugar con los niños, cuando sus intensas ocupaciones le brindan una oportunidad. En una ocasión que estaba realizando algunos diseños publicitarios en su empresa “Gafidea”, un grupo de infantes pasaron y se quedaron viendo un enorme lápiz que colgaba en la pared.
Los niños le preguntaron: “Señor, ¿ese lápiz escribe? El “Cabo” ni corto ni perezoso lo bajó, se lo acomodó como cualquier lápiz normal y comenzó a escribir. Este gesto juguetón de López provocó un estallido de hilaridad en los niños. El problema fue, según El “Cabo”, que los chavalos pasaban todos los días pidiendo la misma demostración, acompañados de otros amiguitos incrédulos de que existiera tan gigantesca herramienta escolar.
López goza del aprecio, respeto y simpatía de muchos granadinos que ven en él a un verdadero personaje de nuestra época. El Mayordomo del Atabal recorrió las calles de Granada, el pasado sábado, anunciando en un Bando, al estilo de los días de la colonia española, el inicio de las fiestas agostinas.
“El Atabal dentro de nuestras venas”
Cuando abordamos al “Cabo López” en una sesión de presentación de la Reina de las fiestas patronales de la Virgen de La Asunción, nos dijo con mucha propiedad que “el Atabal va muy dentro de nuestras venas. De tal manera que yo me siento atabalero 100 por ciento”.
López informó que durante las fiestas agostinas, el Atabal “tendrá su primera incursión en la Placita de Los Leones el 9 de agosto a eso de las siete de la noche, procurando meter alegría y dar cierto colorido de fiesta”.
Hasta ayer lunes los juegos mecánicos que llegan de Managua no se habían instalado en la plaza, contiguo a la Cruz Roja, a unos pasos del Gran Lago. Esto según López “crea un vacío en el espíritu del pueblo al faltarle un medio de diversión que se ha hecho una tradición aquí en Granada”.
“Entonces estamos para proyectar más alegría a nuestro pueblo, rodeados de todo lo que componen las embotelladoras, ventas de sorbete para los niños y se darán actividades culturales como lo es el “Grupo de los Negros de Diriomo” que es una especie de “La Yeguita”, tradición que por muchos años se ha venido perdiendo en Granada”, agregó.
Sobre sus destrezas y habilidades como artista, el “Cabo” se consideró como un pendolista “como pocos en el mundo” y en ese sentido nos habló de los preciosos pergaminos y diplomas de doctor, ingeniero, arquitecto y otras profesiones que él ha hecho a petición de algún amigo que “siempre soñó tener un título colgado en la pared, aunque ni siquiera haya conocido la acera de la universidad”.
También es humorista
Haciendo uso de sus geniales producciones humorísticas, López dijo a END que “en la actualidad la universidad del Cabo López está implementando reglamentos más rígidos para los graduados. Estos, antes de recibir su diploma deben pasar por un tribunal examinador y después van con birrete, toga y anillo a recibir su título de doctor”.
Con cierto aire de resentimiento, el Cabo López recuerda: “Yo hice a algunos doctores y ahora ni me vuelven a ver, realmente son unos mal agradecidos”. En materia de artes plásticas se consideró de los buenos como retratista, dibujo y pintura. Políticamente jura ser un amante de la democracia y las libertades ciudadanas.
Siguiendo con lo de las dotes de artista, el “Cabo” llega a afirmar sin tapujos que “en muchas personas – como él por supuesto- el arte es innato”. Aunque recuerda que los primeros pasos en dibujo y grabados lo aprendió con su padre, don Fernando López Rivera.
Respetable bachiller y ex mayordomo de La Conchita
En su trotar por la vida el “Cabo López” dice haber logrado bachillerarse en los tiempos que al bachiller todo el que lo encontraba en la calle le decía: “adiós bachiller ó adelante bachiller, siéntese bachiller, claro que sí bachiller. Con el mismo respeto o parsimonia que se trata ahora a un doctor”.
Al desenfundar su currículum de eterno activista en lo social y religioso, el Cabo nos revela que fue varios años Mayordomo de la Purísima Concepción de María hace 20 años, en la Calle Santa Lucía. Se distinguió por ser el diseñador, por varios años, de las carrozas y altares de la Conchita en la misma calle.
Los pasos del Cabo López quedaron también grabados en las Purísimas que celebraba el comandante Daniel Ortega en la Casa de Gobierno, cuando fue presidente de Nicaragua. Ahí diseñó y construyó por varios años los altares de la Virgen, dándole los toques necesarios para satisfacer nada más ni nada menos que al hombre fuerte del Gobierno Sandinista.
Lo de pendolista es una de sus profesiones que más le renta. Se dice que en la actualidad el Cabo López realiza un pergamino por no menos de cinco mil córdobas, pero eso sí, “es una belleza, es de calidad hermano”, afirma nuestro polifacético entrevistado, que se dio el lujo de diseñar el pergamino que se le entregó a los reyes de España, con motivo de su visita a la Gran Sultana hace varios años.