Monitoreo
Nacional
La auditoría del Ministerio de Salud (Minsa) al expediente médico del adolescente Ángel Rocha Campos señala una serie de irregularidades que terminaron con la muerte del paciente.
De acuerdo con la tercera y última auditoría a nivel central del Minsa, Rocha Campos, de 14 años, ingresó el 17 de julio de este año al Hospital Escuela Asunción de Juigalpa por una apendicitis y en menos de mes y medio fue intervenido quirúrgicamente 3 veces por la doctora Aída Villanueva, cirujana pediatra de dicho hospital.
El menor falleció en el hospital La Mascota por una sepsis ósea, una infección bacteriana generalizada. En la auditoría realizada el 8 de septiembre de 2017, le atribuye al Hospital Escuela Asunción y a la clínica San Ramón de Juigalpa, así como al hospital La Mascota, de Managua, incumplimientos de la normativa 004 “para el manejo del expediente clínico por parte del personal”.
En lo que respecta al incumplimiento del mal procedimiento del Hospital Escuela Asunción de Juigalpa la auditoría arroja 17 puntos. No obstante, solo en el primer punto hay 11 irregularidades, encontrándose que en la mayoría de las notas médicas la letra es ilegible, están sin firma, ni sello del especialista.
En la nota de ingreso del menor del 17 de julio no se registran signos vitales, ni hora de atención del paciente, no se realiza valoración, ni interpretación de resultados de exámenes de laboratorio a su ingreso, ni durante su estadía hospitalaria, la historia clínica tiene incompleto el análisis y examen físico, así como la hoja de información diaria del paciente, tampoco se encuentran consentimientos informados de la primera y segunda cirugía, no se evidencia consentimiento informado de la tercera cirugía, faltan datos de las notas operatorias y faltan las notas médicas prequirúrgicas y de recibo de sala de operación, la sala general y cuidados intensivos.
Joven ingresó tarde y automedicado
Una copia escrita de la auditoría fue entregada por el Minsa a la familia del paciente fallecido, en esta se indica que el adolescente acudió tarde a la unidad de salud y automedicado con analgésicos intravenosos que inyectaron sus familiares, por otra parte el tiempo quirúrgico fue muy corto (25 minutos).
Rocha debió ser ingresado a la unidad de cuidados intensivos para mejor vigilancia y monitoreo después de la operación, “se inicia vía oral muy tempranamente sin corroborar inicio de tránsito intestinal, al diagnosticar oclusión intestinal no se intervino quirúrgicamente como una emergencia real, sino que se programa cirugía electiva”, dice el informe del Minsa.
Por lo demás, el hallazgo de la segunda cirugía es muy escueto para justificar la realización de resección y anastomosis intestinal, en la tercera cirugía no se definió el tamaño del segmento de intestino delgado resecado, así como la localización de ileostomía, además el paciente fue valorado en consulta externa con pérdida de peso considerable (23 por ciento), entre otros detalles.
En lo que respecta a la clínica San Ramón, donde Rocha también fue atendido la auditoría arroja que no se encuentran resultados de los exámenes de laboratorio comentados en notas médicas, no hay historia clínica y no hay consentimiento informado para colocación de catéter.
En la auditoría realizada también en el hospital La Mascota, el Minsa encuentra algunas notas con letras ilegibles, la hoja de consentimiento informado no cuenta con sello ni nombre del médico, el adolescente fue recibido en condiciones clínicas muy graves.