Granada, Nicaragua
Por: Augusto Cermeño
Las autoridades de policía recogieron el lunes 12 de septiembre 2011 los restos mortales de un desconocido, aparentemente identificado como residente en el sector de El Fortín, de quien se dijo se dedica a recoger botellas vacías.
El ahora occiso aparenta unos 32 años de edad, es de tez moreno claro, bigotes y andaba en short color azul, sin camisa. Es de contextura fuerte y se comentó ayer que andaba tomando con un amigo, con el que se metió a bañarse al lago.
Las versiones no oficiales, indican que el desconocido se estaba ahogando y el amigo, al verlo, en lugar de ayudarlo se salió y se fue dejándolo abandonado a su suerte, que, por cierto fue la real fatalidad.
Supuestamente el desafortunado hombre vivía frente a la escuela de El Fortín. Se mencionó que el ahora occiso fue trasladado a medicina legal, pero realmente logramos localizarlo tirado en la tina del auto patrulla, frente a las dependencias de Seguridad Pública. Le dieron el trato de algo menos que un ser humano, porque a una mascota se le da un trato mejor cuando se muere.
Lo menos que pudo hacer la policía y Medicina Legal, por cuestiones de salud pública y de respeto a un ser humano muerto, es meterlo en la morgue del Hospital Amistad Japón Nicaragua. Posiblemente la policía no tuvo lugar de hacer eso, porque estaban muy ocupados en un acto de ascenso en grados.