El cineasta Clint Eastwood, experto en seguir el guión, interpretó el jueves en la noche lo que parecía un extraño apoyo — improvisado — al candidato presidencial republicano Mitt Romney.

De pie y un lado de una silla vacía en el escenario de la Convención Nacional Republicana, Eastwood sostuvo lo que parecía una conversación, a veces prolija y confusa, con un presidente Barack Obama imaginario.

El actor y director conversó sobre Oprah Winfrey, el compromiso incumplido de Obama de cerrar la prisión estadounidense en Guantánamo, las guerras en Irak y Afganistán y los abogados.

“Cuando alguien no cumple su trabajo, hay que dejarlo que se vaya“, expresó. El actor, que estelarizó a personajes rudos como en la cinta Dirty Harry, hizo con un dedo la señal de cortarse la garganta.

La multitud había aclamado el ingreso de Eastwood y gritó la frase famoso de éste de Go ahead, make my day (Vamos, haz memorable mi día).

En una noche en la que prácticamente cada instante estaba en el guión, Eastwood figuró entre los únicos oradores que no utilizaron telepromter.

El director cinematográfico de Unforgiven y Million Dollar Baby, ganador del Oscar, criticó a Obama por no lograr la recuperación de la economía.

Eastwood divirtió al auditorio con una entrevista simulada con Obama, haciendo preguntas y fingiendo que el presidente le decía que se callara.

El actor había expresado a principios de agosto su apoyo a Romney durante un acto de campaña en Sun Valley, Idaho.

Y Obama revira…

This seat’s taken (Este asiento está ocupado) fueron las palabras con las que Obama respondió a Eastwood, acompañadas de la siguiente imagen publicada a través su cuenta en Twitter @BarackObama en la que sale trabajando en el despacho Oval. El tuit llevaba las iniciales de su nombre (BO), que garantizan que fue un mensaje personal del presidente y no de su equipo.

Foto tuiteada por Barack Obama desde su cuenta con la leyenda "Esta silla está ocupada".