Monitoreo
Nacional
En Nicaragua se encuentran prófugos 25 de 46 femicidas, asesinatos que se registraron entre enero y noviembre de 2016, según el informe de la organización feminista Católicas por el Derecho a Decidir, que mantiene un monitoreo constante de los casos de violencia machista en el país.La cifra refleja la complicidad del Estado de Nicaragua, al no proteger ni salvaguardar la vida de las mujeres, según Magaly Quintana, activista de la organización que realizó el estudio. “El Estado tiene una actitud indiferente para castigar a los femicidas. De tal manera que ponés en riesgo la vida de las mujeres y le decís podés matar y no hay ningún castigo”, agregó.
La impunidad de los asesinos de mujeres se explica por el sitio geográfico donde ocurre el hecho, según Quintana.Los departamentos donde más se registraron crímenes son: la Región Autónoma de la Costa Caribe Sur (11), Jinotega (8) y la Región Autónoma de la Costa Caribe Norte (7). “Entonces, los hombres las matan, salen huyendo, y la Policía dice: ‘No tengo recursos para seguirlos’”, dice la feminista.Para Quintana, el gobierno está interesado en quedar bien en materia de derechos humanos a nivel mundial y por eso oculta los problemas de femicidios e impunidad del país.“Los datos de femicidios son el mayor indicador para valorar el respeto a los derechos humanos.
Y por eso el gobierno de Ortega está utilizando sus instituciones: la Policía, el Instituto de Medicina Legal, para que estos casos no queden como femicidios”, señaló.Un caso de impunidad que plasmaron en el informe es el de Henry Castro Rivas, quien mató a Norma del Socorro Chavarría Pineda, y que actualmente anda prófugo de la justicia y se le puede ver en las calles de Managua, por el sector de Galerías, vendiendo anteojos, a pesar de que las hijas de la víctima han interpuesto denuncias en la Estación de Policía.
Según el documento que recoge el relato de los familiares de la víctima, el asesino incluso los ha amenazado de muerte. Castro Rivas era la expareja de Norma del Socorro Chavarría, a quien mató a balazos el 7 de diciembre del año 2015.“Esto quiere decir que no solamente los femicidas andan impunes, sino que también tienen una actitud agresiva con los familiares que quedaron. Y este no es un caso único, hay varios casos como este”, según Quintana.
La organización se dedicó a visitar —casa a casa— a los familiares de las 46 mujeres asesinadas y de esta manera pudo enterarse de los casos de impunidad. “Es por eso que pudimos reflejar este dato en el informe por primera vez, aunque la impunidad ha sido una constante en los últimos años y la diferencia ha sido el seguimiento que hemos brindado las organizaciones”, dijo Quintana.
Otro dato alarmante que registra el informe son los 61 femicidios frustrados, que corresponden a las agresiones con armas, puños, garrotes, entre otras.“En estos casos también es preocupante porque deja en total indefensión a las mujeres en Nicaragua. Nosotros como organización responsabilizamos al Estado de Nicaragua por esta situación”.
Mirna Blandón, del Movimiento Feminista de Nicaragua, dijo que el primer derecho que exigen las mujeres es vivir libres de violencia.“Que no exista femicidios, acoso sexual, violación y abuso contra la mujer. En consecuencia, pedimos que se aplique con toda rigurosidad la Ley 779, que no se promueva la mediación y que se reabran las Comisarías de la Mujer”.Los 46 asesinatos son cuatro menos que el año pasado, para el mismo período, según el informe.La ONG indicó que 31 víctimas tenían más de 26 años de edad. Mientras que 11 mujeres estaban entre los 13 y 25 años.14 de las mujeres fueron asesinadas por sus parejas; dos por sus exparejas y una por su novio.
En 18 casos los agresores eran totalmente desconocidos por sus víctimas.25 mujeres murieron en su domicilio, 11 en zonas desoladas y 5 en la vía pública, según el informe.Según la organización, 31 mujeres fueron víctimas de arma blanca o de fuego. Hubo cuatro casos de estrangulamiento y violación, e igual número fueron brutalmente golpeadas.La Ley Integral contra la Violencia hacia las Mujeres en Nicaragua tipifica el “feminicidio” como el delito que comete el hombre que da muerte, en privado o en público, a una mujer, como resultado extremo de la violencia.