Obituario
Granada, Nicaragua
Por: Fernando López Gutiérrez
Viernes 5 de Enero 2024
Vistas del Sur
Anoche jueves 4 de enero del 2024 alrededor de las 10:00 pm, falleció en la comarca de Malacatoya, del municipio de Granada, mi tío William López Miranda, conocido por «Willita» o también «La Guapa», hijo de Fernando López Rivera y Francisca Rosa Miranda Flores.
Fue el segundo hijo de mi abuela Francisca con el abuelo Fernando, después de mi padre, el «Cabo López», el primogénito; fue casado con Leonor Jaime (Q.D.E.P.) con quien procreo varios hijos: William Antonio (Q.D.E.P.) Francisca, Urania, Alberto, Ronald (Q.D.E.P.) y Jaime.
Sus hermanos: Irma (Q.D.E.P.), Isabel, Francisco (Q.D.E.P.) López Castillo, y Fernando (Q.D.E.P.), Adela y Manuel (Q.D.E.P.) López Miranda, de los cuales sobreviven dos de las mujeres ya sobrepasando los 80 y tantos años ambas.
Fue un personaje muy reconocido de la zona, transportista de camiones, dueño de buses que viajaban de Malacatoya a Granada y a Tecolostote, mecánico habilidoso e innovador, dueño de billares y de una gallera. De andar y hablar pausado, bajo de estatura y de contextura fuerte, recio y blanco. muy parecido a su abuelo materno Octaviano Miranda Raudez, originario de Las Tapias, Malacatoya.
Hombre de muchas anécdotas como aquellas referidas a las veces que con sus camiones sobrecargados hundió la barca del Paso Real de Panaloya en varias ocasiones.
Fue un referente de mi infancia, él por su particular personalidad semi rural, asociado a mis vacaciones infantiles en esta tierra de arroz, tomates, sandías y melones y los viajes épicos en camiones hacia Malacatoya que eran una verdadera aventura entre la costa del Cocibolca y el marimbeado camino llenos de atascaderos sonsocuitosos del barro de esta llanura. Y las maravillosas noches alrededor de un fuego con bostas de vaca para espantar los enormes zancudos mientras la tía Leonor nos embrujaba con los cuentos del imaginario nacional de mocuanas, ceguas, chanchas brujas, cadejos blancos y negros.
El tío William fue una figura sorprendente en mis años infantiles de las temporadas que vivimos y estudiamos en Granada, mis hermanas y yo donde don Trinidad Sandino en el colegio San José de la calle La Calzada.
Durante sus últimos años antes de postrarse en su cama fue un activisimo delegado de la palabra y prominente miembro de la comunidad catolica de Malacatoya, que con biblia en mano abordaba a las personas con un claro sentido de la necesidad de la salvación de las almas y la preparación para la venida del Señor y la salvación eterna.
Este diciembre de 2023 con la presencia de Leyla mi hermana, mi primo Uriel y mi hijo León David, con esposas, hijos y nietos fuimos a visitarlo, en lo que ahora se convirtió en nuestro último adiós al tío William, que ahora descansará en paz.