Monitoreo
Nacional
Aunque la construcción de la carretera que unirá Bluefields con Nueva Guinea terminará hasta finales del 2018, el próximo año ya habrá transitabilidad en la estación lluviosa, sin el peligro de que un conductor quede atrapado en un pegón.
Esa es la promesa del Ministerio de Transporte e Infraestructura (MTI) a diez meses de iniciadas las obras para unir por primera vez en la historia, vía terrestre, Bluefields con la zona del Pacífico nicaragüense.
“De Bluefields a San Francisco, que estamos hablando de unos 40 kilómetros (de longitud), ya se puede transitar (en) cualquier momento; de San Francisco a Naciones Unidas (es) un poco más difícil (actualmente) porque es la parte más montañosa y donde las lluvias son constantes. De siete días a la semana por lo menos cinco (son) garantizados de agua, pero sí se está trabajando”, manifestó Pablo Fernando Martínez, titular del Ministerio de Transporte e Infraestructura (MTI).
Por ser un corredor de casi 80 kilómetros el MTI decidió que la construcción fuera en dos tramos separados. Es así que hubo dos licitaciones públicas para ejecutar los proyectos que se calculan tendrán una vida útil superior a los 30 años, ya que el pavimento será de concreto hidráulico, colocado sobre una extensa base de pedraplén.
Préstamos
Para construir una vía pavimentada que una el pacífico con Bleufields, el Gobierno de Nicaragua se tuvo que endeudar con dos entidades financieras.
El Banco Mundial prestó 26.5 millones de dólares para construir de Bluefields al poblado de San Francisco y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) 61.5 millones de dólares.