Artículo del poeta Enrique Fernandez Morales
Revista Conservadora No. 114
En casi todas las iglesias de Granada que tienen antiguas y preciosas imágenes de la Dolorosa se celebra en este día los cultos solemnes a los dolores de la Santísima Virgen, muy especialmente en la iglesia parroquial de la Merced que además de ser una de las más ilustres de Nicaragua fue considerada siempre como la iglesia de la aristocracia granadina y abriga en su seno la imagen más bella de la Dolorosa que existe en el país.
Esta venerable imagen, de belleza indescriptible con el más profundo y silencioso dolor impreso en sus rasgos, de tamaño casi natural esculpida en alabastro por algún insigne aunque desconocido artífice de la España religiosa del Siglo XVIII, fue traída a Granada junto con el Nazareno de la Merced por el opulento hidalgo don Eduardo de Arana que en ese tiempo desempeñaba el cargo de oidor, y por su propia cuenta mandó aumentar la iglesia de la Merced que entonces contaba de una sola nave, construyendo dos alas laterales y dedicándolas a las dos imágenes por lo que vinieron a ser llamadas, la nave de Jesús y la nave de Dolores.
La mayordomía de Nuestra Señora de Dolores, vinculada a la familia del donante, fue servida sucesivamente por virtuosas y meritísimas damas de recio abolengo entre las cuales no debemos olvidar a doña Felipa Arana, a doña Bernabela de la Cerda y doña Pastora Bermúdez, ilustres tronos de numerosas y distinguidas familias granadinas.
La actual mayordoma (1970) que es además fundadora y priora de la Orden Servita en la Merced, es la anciana señorita Emelina Bermúdez Lacayo, quien con sus distinguidas hermanas ha sido uno de los más firmes baluartes en el mantenimiento del culto y tradicionales devociones de Granada.
Las celebraciones el Viernes de Dolores consisten en la Misa mayor propia de la festividad, exposición mayor durante el día, ejercicio y prédica de las tres horas durante la tarde, terminando con la bendición solemne con el Divinísimo.
Toda la Orden Servita y numerosos devotos asisten a esos cultos de riguroso luto y con las insignias de su Orden. En años anteriores era una de las costumbres tradicionales de estas fiestas el que algunas personas llegaran a las puertas de la iglesia con porras de tiste para obsequiar a los concurrentes.
También en la iglesia de Xalteva se celebra este día la fiesta del Señor Nazareno del Viacrucis llamado también el Señor del Silencio, habiendo después de la misa, procesión de la imagen a casa de la mayordoma doña Narcisa Ramírez viuda de Castillo, poniendo los devotos mesas preparadas durante todo el trayecto, donde se detiene la imagen mientras se cantan villancicos.