Internacional
El pontífice realizó un recorrido no previsto en papamóvil antes de abordar el avión que lo llevará a Cartagena, donde dará por terminada su visita al país sudamericano. Miles de personas se acercaron a ver por última vez al pontífice antes de su partida.
El papa Francisco decidió a último momento mostrarse en el papamóvil en Bogotá (Reuters)
El papa Francisco decidió a último momento mostrarse en el papamóvil en Bogotá (Reuters)
Una multitud tomó este domingo las calles de Bogotá para despedir al papa Francisco a abordó el papamóvil, que se trasladó desde la Nunciatura Apostólica hasta la base militar de Catam, donde tomó un avión hacia Cartagena, su destino final antes de volver a Roma.
Este último recorrido en el papamóvil no estaba previsto, pero ayer el pontífice católico decidió que lo haría para agradecer la calurosa acogida que le han brindado los colombianos desde que llegó al país, el pasado miércoles.
Ya subido en el vehículo especial el papa bendijo a miles de miles de fieles de todas las edades, abrazó y besó niños e incluso una mujer enferma, con gorro y mascarilla, logró subir al vehículo y recibir el abrazo y la bendición del pontífice.
Los bogotanos respondieron al gesto y madrugaron para formar un verdadero río humano a lo largo de los quince kilómetros que separan la Nunciatura de la base aérea, anexa al aeropuerto internacional El Dorado de Bogotá.
Durante todo el recorrido del domingo, en una mañana soleada, la emocionada multitud gritaba «Francisco, Francisco» al tiempo que agitaba pañuelos blancos y banderas de Colombia y del Vaticano para demostrar su afecto al pontífice.
La Policía desplegó miles de agentes a pie y en motocicletas para mantener el orden en el camino y evitar incidentes como los ocurridos en los días previos en Bogotá, Villavicencio y Medellín, cuando algunos espontáneos se atravesaron al paso del papamóvil para tratar de tocar al obispo de Roma.
Pese al despliegue policial, en algunos puntos de la Avenida El Dorado la gente era tan numerosa que se formó un embudo que obligó a la caravana a aminorar la velocidad.
Las personas no escatimaron esfuerzos para ver al sonriente Francisco y mientras unos copaban los viaductos y puentes peatonales, otros se encaramaban en los árboles para tener el mejor ángulo de visión.
En Catam, el pontífice tomó un avión de Avianca que lo llevó a Cartagena donde visitará uno de los barrios más pobres de la ciudad, rezará el Ángelus y oficiará su última misa en el país, dando por finalizada su gira en Colombia y tras lo cual volará de regreso a Roma.