Monitoreo
Nacional
El COMUNICADO
AL PUEBLO DE DIOS DE LA IGLESIA CATÓLICA
Y A LA SOCIEDAD NICARAGÜENSE:
Como Pastores de la Iglesia Católica, iluminados por la fe en Jesucristo, «nuestra paz» (Ef 2,4), conscientes de que siempre debemos anhelar y construir un mundo de paz porque «el Señor ha vencido al mundo y a su conflictividad permanente “haciendo la paz mediante de su cruz (Col 1,20)”» (EvangeliiGaudium, 229;), reiteramos nuestra voluntad de servir como mediadores y testigos en el Diálogo Nacional propuesto por el gobierno.
Después de escuchar el clamor de una gran mayoría de la sociedad y conscientes de la gravedad de la situación que vivimos en el país, y aun cuando las circunstancias para dicho diálogo no son las más idóneas, anunciamos el inicio del mismo para este miércoles 16 de mayo a las 10:00 a.m. en el auditorio del Seminario Nacional Nuestra Señora de Fátima en Managua.
La Iglesia actuará en este diálogo como mediadora y testigo. Queremos dejar claro que «la Iglesia no tiene soluciones para todas las cuestiones particulares, pero junto con las diversas fuerzas sociales, acompaña las propuestas que mejor respondan a la dignidad de la persona humana y al bien común (…), para transmitir convicciones que luego puedan traducirse en acciones políticas»(EvangeliiGaudium, 241).
Esperamos que el diálogo aborde estructuralmente el tema de la institucionalidad del país con el objetivo de ir allanando el camino hacia su democratización. A través de la buena voluntad de las partes, la escucha atenta y las propuestas que se hagan, esperamos llegar a acuerdos importantes que se traduzcan en decisiones concretas.
Le pedimos respetuosamente a todos los sectores, gobierno y resto de la sociedad, que como respaldo a este Diálogo Nacional, se esfuercen en mantener un ambiente propicio de tolerancia y respeto, sobre todo cuando se realicen manifestaciones pacíficas. Acogemos las palabras que nos ha enviado el Santo Padre diciéndonos que “el camino del diálogo, si bien es fatigoso, es el que da mayor fruto. Mansedumbre, bondad, fortaleza… todo esto exige el diálogo”.
Por lo tanto, tratemos de evitar todo lo que pueda desencadenar situaciones de violencia y que termine todo acto de saqueo.
A los cristianos y en particular a los católicos y a nuestras comunidades les exhortamos a perseverar en la oración a fin de que el Señor nos conceda a todos, en vísperas de la fiesta de Pentecostés, la asistencia del Espíritu Santo «que nos conduce a la verdad completa» (Jn 16, 13).
Convocamos a todos los fieles católicos de nuestras diócesis a una jornada nacional de ayuno, oración y rezo del Santo Rosario el día viernes 18 de Mayo.
Que la Purísima Madre de Dios, Patrona de Nicaragua, interceda por nuestro país y nos acompañe con su ternura maternal.
(FIRMAS OBISPOS DE LA CONFERENCIA EPISCOPAL DE NICARAGUA)