Alaska
Por: Juan M. Roblero
El hombre construye edificios más altos
Todos los días,
No porque no haya espacio sobre la tierra
Donde vivir,
Sino porque quiere ser más grande,
Que la grandeza del mismo Dios/
El hombre hace refugios entre la tierra
No, porque no haya lugar donde vivir en ella
Si no, para esconderse del infierno
Que ha inventado sobre su faz.
El hombre se fabrica dioses
En su mente enferma, no hablo de aquellos
Hechos con sus propias manos
Pues estos no hacen ni mal ni bien
Hablo de aquellos que hacen mal en su corazón,
Estos, son dioses de destrucción y muerte:
Drogas, alcohol y sexo y por desgracia es el dinero
El Dios que mueve a todo el mundo.
El hombre sigue matando sobre la tierra
Y quiere conquistar todo el espacio
Para llevar lo que aquí ya ha matado
Mata en los aires, mata en los mares,
Pues no haya donde matar, ya que el,
Tiene muerto su ser interno.
El hombre inventa música que enferma el alma
Porque no haya armonía en las voces de la montaña;
Ni en la voz del mar o del susurro suave,
Que lleva el aire.
El hombre inventa aromas porque no siente
La fragancia que transporta el viento
De los océanos y de los montes.
El hombre vive inventando armas
Pues siente miedo de su hermano,
De su amigo y hasta de su propia sombra.
Vive tan rápido, que parece querer
Alcanzar la luz en su velocidad.
Quiere la paz de otros
Quiere la paz en los demás
Pero no tiene paz dentro de si
Y la paz, viene de Dios.
Amor y paz, sobre todo amor.