MOVIMIENTO MUNDIAL DARIANO
Miami. Florida U.S.A.
Héctor Darío Pastora
Febrero es el mes del tránsito a la inmortalidad del Poeta universal Rubén Darío, acaecido el 6 de Febrero de 1916, en León de Nicaragua a los 49 años de edad y 20 días. Sus exequias duraron ocho días y la apoteosis de sus honras fúnebres contaron con delegaciones de toda América y Europa. Fue sepultado en la colonial catedral de León como Príncipe de la Iglesia, con honores de Estado el domingo 13 de Febrero. “No hay ejemplo en la historia de Nicaragua, de una procesión tan soberbia, imponente, suntuosa, como la que se verifico en el enterramiento de Rubén Darío”.
En este 2013 se conmemora en el mundo literario el 97 aniversario de su muerte y la vigencia de su creación poética, como Padre del modernismo literario hispanoamericano a través de sus libros fundamentales: Azul su obra primigenia, publicada en Chile; Prosas Profanas, Argentina y Cantos de Vida y Esperanza en España. Su fecunda producción de prosa literaria, periodismo y sus ejecutorias cívicas y diplomáticas repercuten en el alma de América e inspiran el acontecer histórico de su Nicaragua natal y de las instituciones culturales como el Movimiento Mundial Dariano, que proclaman las solemnidades del primer centenario de la muerte del Bardo, que se cumplirán en el 2016.
Y en homenaje a la inmortalidad y vigencia de Darío como Poeta clásico, destacamos pensamientos consagratorios a su legado. Jorge Luis Borges: “Todo lo renovó la materia, el vocabulario, la métrica. Su labor no ha cesado y no cesara” Mario Vargas Llosa: “Con Rubén Darío la poesía en España y América Latina empezó a ser moderna” Pablo Neruda: “ Surgió del idioma volando ráfagas de oro.” Octavio Paz: “Darío está presente en el espíritu de los poetas contemporáneos. Es el fundador.” Al invocar y exaltar la obra de Rubén Darío estamos celebrando la fiesta de su inmortalidad. Evocamos uno de los versos de El Coloquio de los Centauros: “La muerte es la victoria de la progenie humana”. R.D.