Departamental
Granada, Nicaragua
Redacción La Verdad
Narcy Rodríguez, dueña de “Farmacia Praga” con sucursales en 10 departamentos del país, comenzó a luchar en la vida “vendiendo pinolillo y huevos en una camioneta vieja”, según relató en conversatorio de mujeres emprendedoras que llevó a cabo la Alcaldía del Poder Ciudadano en la Fortaleza La Pólvora.
Cuenta Rodríguez que cuando se casó “me iba al Mercado Oriental a las 2 de la mañana y a las 4 de la mañana ya estaba de regreso. Me iba con mis hijos de 10 y 8 años y hacía mis compras que luego pasaba entregando a EPACA, en calle La Loquera y ellos me cambiaban por pollo y así movía la distribuidora y el negocio fue creciendo”.
“Un día me dijo mi cuñada: vas a buscar cómo poner una farmacia. Tomé capital de la distribuidora y formamos una sociedad, pero se dio una penosa situación con la socia. Se dejó llevar de comentarios, me hizo un llamado de atención y me puse a llorar”. En esa incómoda situación, dice Narcy Rodríguez que llegó a pensar en la renuncia, pero oyó los consejos de una amiga que le dijo que siguiera adelante. “Le dije que no tenía para comprar la parte del otro socio que eran como 30 mil dólares, pero mi amiga me los consiguió y compré la parte de mi socio. Dejé la farmacia a cargo de una prima pero la farmacia no salía adelante hasta que decidí dejar la distribuidora e irme a la farmacia y entonces empecé a romper precios”.
Relata esta mujer emprendedora que al comienzo fue difícil “a veces no tenía con qué pagar la planilla de los empleados pero siempre Dios nos pone un ángel en el camino. Tenía mi farmacia frente al mini súper Martha y me ponen un ultimátum de que tenía que comprar la casa”. En la vida uno tiene que entregarle al Señor sus problemas”.
Cuenta Rodríguez que en su aflicción oró y pidió a la Virgen en la Iglesia de la Merced: “No me pongas el dinero, poneme a la persona que me va ayudar. Me impactó que a las 8 de la mañana del siguiente día, yo tenía ese ángel y conseguí me prestaran el dinero. Y así, poco a poco es como he ido creciendo”.
Al referirse a las 10 sucursales de su farmacia, dijo “si uno no crece salís del mercado y tenes que endeudarte para poder competir” y ejemplificó “si compras un pedazo de queso no se gana pero si compras 10 quintales de queso si se gana, y así me ha pasado a mí en la industria farmacéutica, no es lo mismo si compro una caja de neurobión que a que compre 100 cajas. Y sobre todo administrar lo que no es tuyo porque todo el dinero que ustedes ven en esa farmacia es pago a la DGI (Dirección General de Ingresos), que nunca en Nicaragua, en Granada, nadie le ha pagado a la DGI la cantidad que Farmacia Praga le paga: 229 mil córdobas mensual”.
“Lo más importante es no gastar lo que no es de uno, ni andar vacanaleando, ni andar en esas máquinas que mucha gente va a esas máquinas a perder lo que no tiene”, finalizó Narcy Rodríguez.