Granada, Nicaragua
Sábado 20 abril 2013
Augusto Cermeño

A Membreño lo encontramos muy tranquilo, en su residencia de la Calle Atravesada, en un confortable mecedora tipo “abuelita”, viendo televisión. Nos dijo que todo salió bien y que en el hospital lo atendieron “a las mil maravillas”.
Nos platicó, siempre con su forma de ser amable y alegre, que en el Hospital hizo 8 amigos y que a su lado tuvo a un interno del Sistema Penitenciario condenado a 12 años por delitos graves. Don Leo, con su modo amistoso, logró ganar la confianza del interno.
De modo que la estadía en el hospital, gracias a Dios, le resultó bastante productiva en lo social y en salud, ya no se diga, don Leo salió como nuevo. Felicidades amigo Leo y felicidades a sus hijos y esposa por tenerlo de nuevo en casa.