Departamental
Granada, Nicaragua
Doña Olga Lacayo, mujer esforzada y trabajadora, clama por el apoyo de las autoridades municipales, dirección de Servicios Municipales, a cargo del licenciado William Martínez, para que manden a limpiar la montaña que surge en un arroyo muy descuidado,
Lacayo es una mujer que ha trabajado arduamente para, en primer lugar, sostener a sus hermanos menores, enseñarles a ser hombres de bien, y enfrentar la dura batalla de criar y educar a sus hijos, logrando con mucho éxito encausarlos en vivir una vida de trabajo y honradez.
Ella es de las personas esforzadas que producto de lucha diaria, trabajando de sol a sol, ha logrado salir adelante con su familia, y muy cumplidora con sus deberes ciudadanos, siendo de las primeras en ponerse al día con sus impuestos en enero de cada año.
Doña Olga, de 77 años, se muestra orgullosa de cumplir con su deber al pagar en tiempo y forma los impuestos correspondientes, sobre todo en la municipalidad. Se queja de que las autoridades municipales “se hacen oídos sordos” cundo les solicita que manden a limpiar la montaña que cada vez se desarrolla más en la parte trasera de su casa, siendo una fuente peligrosa de serpientes que ya se han metido dentro de su vivienda”
Recuerda, que “un día de estos me estaba bañando cuando vi una serpiente coral, que estaba enrollada en el tubo, cerca de la llave de pase del agua a la regadera. Me fui de espalda y por poco me fracturo la columna. Fue una Gran susto”, expresó, sin esconder el gran miedo que le metió el ver la serpiente. Se imaginó que estuvo a punto de ser mordida por el reptil venenoso.
“Es urgente para mí que vengan a limpiar ese arrollo, hay demasiada maleza”, dijo en tono de mucha preocupación, ya que en su casa vive con su hija, la pareja de su hija y tres niñas. Teme que una serpiente entre a la casa y le inyecte el mortal veneno a sus nietecitas.
“No es nada personal: solo pido mis derechos y que me vengan a limpiar ese arroyo”
Doña Olga Lacayo deja claro, de que solo está reclamando sus derechos y que no es “nada personal contra el licenciado William Martínez” de quien se queja de no dar respuesta a su petición de limpiar el arroyo, sobre todo “la montaña” pegado a la parte trasera de su casa.
Agrega que “son corales los que entran a mi casa, tengo tres nietecitas que están chiquitas. Incluso estaba bañándome yo y siempre, desde chiquita con los ojos cerrados. Mire señor Vice Alcalde Fernando Rivas, yo quise cerrar la regadera y cuál fue mi susto que un coral estaba enrollado en la llave de pase, listo para atacarme”.
Habló de su deseo de que “las autoridades de la alcaldía miren este asunto, Que me vengan a limpiar, si yo pago mis impuestos”. Dijo recordar que “el comandante de la Revolución estaba en su campaña, el dijo que habían no sé cuántos millones de córdobas para darle mantenimiento a los arroyos. Yo se porque él lo dijo…”
Le sugiere al licenciado Martínez que “si ya no tiene esa competencia de estar allí, que renuncie, porque hay muchachos jóvenes de la Juventud Sandinista, que están capacitados para ocupar ese puesto que el tiene. Yo lo siento pero él se ha burlado de esta pobre señora”, dice doña Olga.
Pide al vice alcalde, que “me escuche, como mujer que tenemos derechos, nosotros. Que me escuche, que yo quiero ver el dia que me vengan a Limpiar ese arroyo…”
