Granada, Nicaragua
Por: Augusto Cermeño

En una plaza totalmente colmada, con más de medio millón de seguidores que lo aplaudieron y corearon las consignas y cantos revolucionarios, Daniel hizo mención a la gran gesta heroica e insurreccional del pueblo nicaragüenses, guiado por su vanguardia revolucionaria, el Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN).
El jefe sandinista habló a su pueblo, desde un escenario colmado de jóvenes sandinistas, campeones de boxeo, jefes militares, jefes policiales, lideres sindicales y gremiales afines al sandinismo y sin la presencia de jefes de Estado, como ha sucedido en otros aniversarios de la revolución que cambió el rumbo de la historia de Nicaragua el 19 de Julio de 1979.
Propuesta a Laura Chinchilla, para formar brigada ecológica y ambientalista

“Estamos obligados a cuidar de la naturaleza, el medio ambiente y combatir políticas depredadoras del capitalismo”, indicó el candidato presidencial del FSLN.
Una lección de Historia de la Revolución Popular Sandinista
Muy lejos de entrarle a planes de Gobierno y promesas electorales, el comandante Daniel Ortega, dio a más de medio millón de simpatizantes reunidos en la Plaza Juan Pablo II y a todo el pueblo nicaragüenses que le siguió en su discurso, una lección de Historia de la Revolución Popular Sandinista.

Los planes del somocísmo, de las fuerzas del CONDECA, era asesinar a los guerrilleros en la montaña, para apagar la llama revolucionaria. Los miembros de la Dirección Nacional que se reunieron en Cuba, se trasladaron a Nicaragua “a promover una reunión de la D.N. del FSLN para fortalecer la unidad que se veía amenazada”.
Los lideres sandinistas ingresaron a Nicaragua, entre ellos Carlos Fonseca, quien ingresó inmediatamente a las filas guerrilleras en la montaña. Según el comandante Ortega Saavedra, intentaron comunicarse con Carlos “a través del comandante Pedro Arauz Palacios, quien era el que tenía comunicación con la montaña”.

En tanto, reveló Ortega, en los barrios de Managua y León, se buscaban alternativas para comunicarse con la montaña, “cuando se produjo la muerte de Carlos en combate”.
Con la muerte de Carlos Fonseca, el somocismo se formó la idea de que “estábamos enterrados, así lo pensaban los yanquis, así pensaba Somoza”.
El milagro de la lucha insurreccional: “No esperemos a que venga el guerrillero de la montaña a liberarnos, sino que vos hermano convertite en guerrillero”

El FSLN estaba dividido en tres facciones, la que proponía una “Guerra Popular Prolongada”, similar a la de las FARC en Colombia, que llevan mas 40 años luchando en las montañas. Esta facción no daba muchas esperanzas de triunfo inmediato sobre una dictadura feroz que aplastaba las ansias libertarias de todo un pueblo.

Los de la tendencia Proletaria proponía un proceso mucho más complicado que la GPP, ya que buscaban como meter en el proyecto revolucionario a la clase obrera, en un país poco industrializado y muy ocupado en los monocultivos de algodón, café y en una ganadería extensiva. El 70% de la población es campesina.
Los proletarios se apropiaban de consignas, ideologías y pensamientos de corte marxista leninista, lo que también dificultaba su trabajo en una población bombardeada por consignas anticomunistas. Esto fue lo que permitió al dictador lanzar una campaña en la que calificaba a los guerrilleros de sandinocomunistas.
Los insurreccionales lidereados por los hermanos Ortega y Víctor Tirado

Aunque antes, el un afán de llamar la atención internacional sobre la lucha libertaria del FSLN en Nicaragua, los lideres guerrilleros lanzaron un ataque a un bastión del dictador y sus camarilla, en la Casa del somocista José María Castillo Quant, donde se concentraban grandes personalidades del Gobierno del General Anastasio Somoza Debayle.

Otra acción se desarrolló el 22 de agosto de 1978, con el asalto al Palacio Nacional, mencionado por Daniel Ortega, en la que estuvo al frente de la escuadra guerrillera, el hoy comandante Edén Pastora Gómez.
Con esta acción el FSLN logra dar mayor empuje a una lucha que ya ha demostrado, en las acciones de octubre de 1977, que los cuarteles somocistas no son tan inexpugnables como aparentaban a los ojos del pueblo.

El somocísmo se vio obligado a crear una fuerza elite, que se encargaba de proteger a la familia Somoza y de reprimir de manera implacable y sanguinaria al pueblo insurrecto de Nicaragua.
Daniel, en la Plaza, habló de levantamientos guerrilleros en todas las ciudades, hasta que finalmente se da el golpe final, con la huída del tirano, el 17 de julio de 1979. Ese día fue liberada Granada y el paso final se da con la entrada de las fuerzas guerrilleras a Managua, el 19 de Julio de 1979.
En 1979 el FSLN convocó a la UNIDAD de todas las fuerzas políticas, con mucho éxito. Todos los sectores se unieron contra la dictadura, surgiendo el MPU y el FPN

La convocatoria hecha por una Dirección Nacional conjunta, unidas las tres tendencias de las que antes hablamos (GPP, Insurreccionales y tendencia Proletaria), dio empuje a las organizaciones gremiales, empresariales, sindicales, políticas, partidarias y sociales que se aglutinaron en el Movimiento Pueblo Unido y el Frente Patriótico Nicaragüense.
El famoso grupo de “Los 12”, concentró el liderazgo empresarial progresista, intelectuales y políticos que lanzaron su propia proclama en contra de la dictadura y denunció ante el mundo las violaciones a los derechos humanos, los crímenes, persecuciones y torturas realizado por la dictadura somocista.
El grupo de los doce, logró también atraer apoyo de gobiernos amigos como México, Venezuela, Costa Rica, Panamá, países europeos y al mismo pueblo estadounidense. La solidaridad no se dejó esperar y por todo el mundo los pueblos, y muchos gobiernos, dieron respaldo al FSLN y su dirigentes.

La unidad, el llamado unitario, permitió que el pueblo entero mejorar sus diferentes formas de organización política, militar, gremial y comunitaria. El pueblo se preparó para la guerra, de modo que muchos reunieron alimentos, agua e implementaron medidas de seguridad y defensa de las comunidades rurales y barrios de todo el país.
Los CDC: el escudo del pueblo
Surgieron los Comité de Defensa Civil (CDC), en el que se permitió organizar al pueblo para su defensa, en todo sentido. Estos comité, muy solidarios, en el que participaban moros y cristianos, permitía hasta detectar a los guardias somocistas, a los orejas, que tanto daño hicieron a nuestra juventud; a los asesinos, sicarios que el somocísmo organizó para asesinar a la juventud, para perseguir y torturar.
Los CDC estaban en todos los barrios. Siendo las principales promotores, organizadoras y lideres, las mujeres y personas de mayor edad, que no estaban en condiciones físicas para combatir. Los CDC buscaban los alimentos y en los lugares donde se escenificaban combates preparaban comida y café para los guerrilleros. Jugaron un papel fundamental para el sostenimiento y apoyo de la guerrilla.
Aunque el comandante Daniel Ortega, resumió mucho en su discurso, la Historia de la Revolución Sandinista, creemos que es importante narrar un poco de lo que aconteció en esos tiempos duros, cuando el pueblo luchaba por sobrevivir a la guerra y ganar la ansiada libertad, restringida por el dictador.
Daniel habla de la crisis de la unidad que permitió la victoria del 19 de Julio de 1979

Esa crisis de que habla Daniel, tenía que ver con la unidad de las fuerzas políticas nicaragüenses, que estaban representadas en la Junta de Gobierno de Reconstrucción Nacional, integrada por el mismo Ortega, Violeta Barrios viuda de Chamorro, Sergio Ramírez Mercado, Alfonso Robelo y Moisés Hassan Morales.
Los integrantes de esa junta unitaria de Gobierno, muy pronto comenzaron a salir, como son los casos de doña Violeta y Alfonso Robelo. Las interioridades de esa crisis, son del dominio del actual Presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, quien en su discurso no da la más mínima información.
Daniel solo dijo: “De pronto entró en crisis, por las contradicciones que se presentan, entre los que quieren detener la marcha de un proceso revolucionario y los que estamos comprometidos con la marcha de este proceso revolucionario”.
“Para garantizar la tierra para los campesinos, las viviendas para los trabajadores, el trabajo para el pueblo, la salud para la familia, la educación para la familia…”, dijo el jefe de Gobierno nicaragüense.
Daniel confía mucho en que la juventud sandinista le asegura presente y futuro, “con más victorias”

Le dijo a Tomas Borge que “el FSLN, por tanto, el pueblo de Nicaragua, tiene asegurado su presente y futuro revolucionario”. A Tomas lo tenía a su siniestra y a la primera Dama a su diestra (que en realidad es su brazo derecho e izquierdo).

Daniel fue bastante claro al decir que “esta tarde no vamos a presentar el Programa de Gobierno, porque la campaña arranca en el mes de agosto, en el mes de agosto vamos a presentar el programa de Gobierno”, indicó.