11 febrero 2025

Carlos Mejía al escenario bajo tempestad de aplausos y muestras de cariño y admiración de los granadinos. Inmediatamente la plaza se inundo de mucha más gente

Carlos y su inseparable acordeon

 

Granada, Nicaragua
Por: Augusto Cermeño
 
Carlos y su inseparable acordeonLa aparición en escena de Carlos Mejía Godoy y los de Palacagüina, como el número cultural estelar de la noche de clausura del VII Festival Internacional de Poesía de Granada, hizo que una gran multitud de granadinos que escucharon a los poetas en la parte trasera de la plaza, el parque y sus alrededores, saltaran buscando posiciones adelante.
 
La Plaza de la Independencia se colmó totalmente, no dejando espacio ni para una hebra de pelo, mucho menos que se pudiera realizar movimientos entre la multitud sin empujar un poco, mostrándose algunas caras “de pocas amistades”.
 
Estos jovenes se acomodaron sentados en el piso, muy cerca de la tarimaCarlos, como siempre, con su estilo campechano y amigo de todos, saludo, abriendo sus brazos al inmenso espacio nebuloso que cobijó la clausura del uno de los más grandes eventos culturales del mundo, realizado en la ciudad nicaragüense de Granada.
 
Hay quienes piensan que los más gananciosos del festival de poesía son los dueños de hoteles, la mayoría extranjeros, que poco aportan al desarrollo de la ciudad, enviando sus ganancias a sus países de origen, pero nos dejan muchos desechos orgánicos que contaminan nuestros arroyos y nuestro gran lago Cocibolca, sobre el que se han escrito tantos hermoso versos, como bien lo hicieron José Coronel Urtecho, Ernesto Cardenal y Pablo Antonio Cuadra, entre otros.
 
Es cierto que persiste esa opinión, que muy poco se vende y que las ferias de libros y artesanías no resultan muy atractivas a los humeantes bolsillos de los granadinos, de los nicaragüenses, golpeados por el alto costo de la vida, el desempleo, bajos salarios y la inflación galopante.
 
Los de Palacaguina siguen siempre a CarlosLos poetas cantaron su poesía, muy hermosa, muy linda, muy aplaudida por los granadinos y visitantes, pero Carlos como que saca a muchos del ostracismo económico y los sumerge en el mundo del canto a la realidad, a las costumbres, a la vida y a la parte positiva de la vida, sin dejar de pensar en las salidas a esa vida llena de complicaciones en el que nos tienen los que mal gobiernan Nicaragua.
 
Carlos cantó y tocó su acordeón rompiendo los fuegos con uno de sus más grandes éxitos: “La Flor de Pino”, dedicada a Blanca Aráuz, la señora esposa del General de Hombres Libres, Augusto César Sandino.
 
Grupo PalacaguinaCarlos Mejía Godoy recordó la gran gesta educativa que protagonizaron decenas de miles de estudiantes de secundaria y universitarios, que se fueron a valles y montañas a la Gran Cruzada Nacional de Alfabetización, con “Josefana Va”.
 
Luego vino “Quincho Barrilete”, la canción que ganó el primer lugar en uno de los concursos internacionales de la OTI. Carlos dedicó una pieza a “La Pastorela nicaragüense”, cantando el “Lucerito Nistayolero” o “El Lucero Cagón”, el lucerito de la mañana.
 
Posteriormente irrumpió con “El Son de Pascua Número 2”, de Alejandro Vega Matus, el que estrenó en la clausura del VII Festival Internacional de Poesía. Carlos regaló a todos una noche muy animada y agradable, que permitió a todos despedirse alegremente de los poetas del mundo e irse a casa a dormir en sana paz.

 

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