Monitoreo Nacional
25 Marzo 2020
El Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional (FMI) pidieron el miércoles a todos los acreedores bilaterales oficiales suspender de manera “inmediata” la recolección de la deuda a los países más pobres del mundo para ayudarles a hacer frente a la pandemia del coronavirus.
Con un guiño a la próxima reunión del G20, prevista para el jueves, las instituciones invitaron en un comunicado a que los líderes les “encargaran hacer esas evaluaciones, incluyendo identificar los países con situaciones de deuda insostenible”.
En un comunicado conjunto, los organismos hicieron énfasis en que la suspensión de los pagos ayudaría a los países de la Asociación Internacional de Fomento (IDA, por sus siglas en inglés) a obtener “liquidez inmediata que necesitan para abordar los desafíos suscitados por el coronavirus”.
La IDA está conformada por los 76 países más pobres del mundo, cuya Renta Nacional Bruta está por debajo de los 1.175 dólares. Honduras, Nicaragua, Haití y Guyana son algunos de los países latinoamericanos que forman parte de esta organización.
“La comunidad internacional acogería el apoyo del G20 a este llamado de acción”, estipuló el comunicado. Adelantó, además, que los organismos buscarán el apoyo a esta propuesta durante los Encuentros de Primavera, que celebrarán el Banco y el Fondo en abril.
Según el Banco Mundial, la solicitud se hizo con efecto inmediato a los países acreedores para dar respuesta a la pandemia.
“Con efecto inmediato, y de conformidad con las leyes nacionales de los países acreedores, el Grupo Banco Mundial (GBM) y el Fondo Monetario Internacional (FMI) exhortan a todos los acreedores bilaterales oficiales a suspender los pagos de la deuda de los países clientes de la AIF que soliciten un período de gracia. Esto ayudará a dichos países a responder a sus necesidades inmediatas de liquidez para abordar los desafíos que genera el brote de coronavirus y permitirá contar con el tiempo necesario para evaluar el impacto de la crisis y las necesidades de financiamiento de cada país”.
El Grupo Banco Mundial y el FMI consideran que en este momento es imperativo proporcionar una sensación global de alivio a los países en desarrollo, así como una fuerte señal a los mercados financieros.