Monitoreo
Sucesos
Pablo Enrique Gómez, alias “El Zurdo”, pasará 30 años encerrado en una celda de máximo seguridad por el asesinado de la joven universitaria Anielka Raquel Espinoza Escobar, sentenció ayer un juez.
Edén Aguilar, el juez Tercero Especializado en Violencia de Managua, dijo que Gómez también robó y mancilló a la víctima.
En total, a Gómez se le impusieron 49 años deprisión, pero la Constitución de Nicaragua establece como pena máxima 30 años de cárcel.
La víctima, Anielka Raquel Espinoza era la única conductora de mototaxi en Villa El Carmen. La joven cursaba el cuarto año de la carrera de turismo y hotelería.
El crimen que conmovió a los pobladores de Villa El Carmen se registró la tarde del pasado 6 de julio, pero hasta en horas de la noche se descubrió el cuerpo de la víctima entre unos cañaverales.
La sentencia
En la resolución, el encargado de impartir justicia condenó a Gómez a 30 años de prisión por asesinato, 12 por violación agravada y 7 por robo agravado, para totalizar 49.
Durante la lectura de la sentencia, “El Zurdo” permaneció en silencio y cabizbajo, pocas veces dejó ver su mirada.
Mientras, María José Escobar, madre de la víctima, mantuvo la mirada fija sobre el asesino de su hija.
Concluida la lectura de la sentencia, Escobar declaró a los periodistas que ella quería preguntar al asesino de Anielka Raquel “por qué tanta saña con su hija, si ni la conocía”.
En la sentencia condenatoria, el juez Aguilar señala que Gómez actuó con alevosía y ensañamiento “aumentando de manera inhumana el dolor de la víctima”.
Tortura
“La víctima fue torturada y violada antes de morir”, asegura en la resolución de primera instancia el juzgador especializado en la justicia de género.
Anielka Raquel Espinoza, quien trabajaba como transportista en una mototaxi, conocida como “caponera”, murió a consecuencia de una herida en la yugular hecha con un trozo de botella, refiere la sentencia condenatoria.
Antes, Gómez intentó asfixiar a su víctima mecánicamente utilizando un mecate que le sujetó al cuello, sigue diciendo la sentencia condenatoria.
Víctima lo marcó
Apoyándose en el dictamen médico legal, el juez sentenciador afirma que Anielka Raquel Espinoza forcejeó con Gómez para que no la mancillara y le quitara la vida.
Esto porque al asesino confeso, al ser examinado por los médicos del Instituto de Medicina Legal, le encontraron siete rasguños en la espalda, antebrazos y cuello.
En uno de los considerando de la sentencia, el juez Edén Aguilar indica que Gómez “escogió” a su víctima y recurrió al engaño para lograr su propósito.
Según las investigaciones, Gómez hizo creer a la víctima (Anielka Raquel) que era un pasajero que necesitaba trasladarse a la comunidad de Buenos Aires, ubicada a las afueras de Villa El Carmen.
A criterio de la autoridad judicial, el crimen tiene su origen en la relación desigual hombre-mujer, ya que el primero se siente un ser superior (por un derecho inexistente) que supone le ha “otorgado una sociedad con bases patriarcales”.