Anchorage, Alaska
Por: Juan M. Roblero
Árbol, hermoso y frondoso
tantas generaciones has visto pasar,
¿cuántas personas se han cobijado
bajo tu sombra generosa?
¿a cuántas has deleitado con tu fruta jugosa?.
Tantos amaneceres bellos has visto
en tu vida, no tenès nada y disfrutas todo.
El sol, cálidamente con sus rayos te acaricia;
la brisa refrescante, mece suavemente tus hojas,
la lluvia que te hace más verde dándote vida
y te aferras fuertemente a la tierra
Tomándole el poder.
Tienes del pájaro su canto
y el manto de la noche.
¿Cuánto amor se han jurado bajo tu sombra?
¿Cuánta vida se ha engendrado a tus pies?
Eso, lo sabes.
Había querido dedicarte unas palabras
pues admiro tu silencio, tu paciencia
pues sos golpeado cuando alguien
llega hasta vos por tu fruto delicioso.
Quisiera ser como vos, firme, hermoso,
majestuoso glorificando sin hablar
las maravillas del Señor.