AFP
Al menos diez migrantes murieron ahogados la noche del jueves en las costas de la isla griega de Kalymnos y 135 pudieron ser rescatados, tras el naufragio de su barco proveniente de Turquía, informó la policía portuaria griega.
Esta nueva tragedia se suma a una serie de naufragios el miércoles y jueves, que sumaron un total de 17 muertos, incluyendo 11 niños.
Las últimas diez víctimas se ahogaron cuando el barco, en el que según los primeros testimonios iban 150 personas, se volcó, en medio de la noche, frente a la isla Kalymnos, en el mar Egeo, lugar donde transitan diariamente miles de migrantes.
La búsqueda de sobrevivientes, dirigida por cuatro patrullas griegas, un buque de la agencia europea de control de las fronteras externas de la UE -Frontex-, y un helicóptero, continuaba, en medio de una oscuridad casi total.
El jueves, en reacción a las tragedias precedentes de esta semana, la Agencia de la ONU para los Refugiados había expresado su preocupación profunda y señaló que el «deterioro de las condiciones meteorológicas» empeoraba la situación de los migrantes.
Por su parte, el gobierno griego lanzó un llamado para que Europa garantice la seguridad de los refugiados.
Desde inicios de 2015, 560.000 migrantes y refugiados han llegado a Grecia por mar, sobre un total de más de 700.000 que han llegado a Europa cruzando el Mediterráneo, según cifras de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).
Más de 3,200 personas han muerto durante estas travesías, según la OIM.